Javier Milei dijo que no necesita intervenir para que la sociedad no se muera de hambre porque "la gente no es tan idiota" y va a resolver el problema.
"¿Ustedes se creen que la gente es tan idiota que no va a poder decidir? Va a llegar un momento donde la gente se va a morir de hambre", dijo el presidente durante su discurso en el Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, en San Francisco, California, Estados Unidos.
"De alguna manera va a decidir algo para no morirse. No necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad del consumo, porque alguien lo va a resolver", dijo Milei.
La semana pasada, Milei habÃa dicho que "si la gente no llegara a fin de mes ya se hubiera muerto". "Si la gente no llegara a fin de mes se estarÃa muriendo en la calle y eso es falso", dijo a la salida de La Rural de Palermo.
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Espero que su discurso sea aleccionador para los que lo han votado y sufren las consecuencias de su elección.
Esta frase va derecho a los anales de la historia que dan cuenta de la genialidad de nuestros dirigentes políticos. El presidente no solamente demuestra su intensa humanidad y su amor por el pueblo, sino también que puede conjugarlo con sus vastos conocimientos sobre economía (adquiridos cuando cursó su licenciatura en la Universidad de Buenos Aires o su doctorado en la Universidad de California). Es el primero en darse cuenta que una persona que sufre inanición no necesita ninguna ayuda (ni del estado ni de nadie) porque ya se le va a ocurrir alguna manera de sobrevivir. No solamente es genial por el razonamiento en sí mismo, sino también por el hecho de que resuelve en un mismo renglón tanto el problema del hambre en el mundo como el del déficit fiscal. Si la gente se las va a ingeniar por su cuenta para sobrevivir, no es necesario que el estado derroche recursos en darle de comer a gente que no hace el esfuerzo por ofrecer mercaderías o servicios de mejor calidad a menor precio. ¡Genio!
Más de uno busca tu cabeza.
Debo suponer que tiene precio.
Este tipo el lo loco cruel, y sus laderos son verdaderos nazis. Incluyendo su gabinete y sus diputados y senadores.
Llorar en el muro de los lamentos no elimina la posibilidad de ser un genocidas cruel.. Si no., miremos Gaza.