Javier Milei echó al interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), Thierry Decoud, por un supuesto pedido de coimas para cerrar un negocio con una empresa israelí.

El caso fue revelado este lunes por el diario Clarín, que sostuvo que la empresa TEGI Limited le propuso a YCRT la compra de 30.000 toneladas de carbón de baja calidad por cerca de US$ 2,1 millones de dólares, pero la operación se frenó por un supuesto pedido de coimas de parte de un intermediario, que sería amigo de Decoud.

El intermediario es Andrés Gross quien junto a Alejandro Salemme habrían pedido una comisión a los empresarios para concretar el negocio, según se desprende de diálogos que quedaron grabados.

Decoud es un ex funcionario del PRO en los gobiernos de la Ciudad, Nación y la provincia de Buenos Aires. Su designación en YCRT habría sido por un acuerdo de la Casa Rosada con el legislador bonaerense del PRO Alex Campbell y el gobernador santacruceño Claudio Vidal.

El mandatario de Santa Cruz salió ayer a despegarse de Decoud y pidió a la justicia que investigue el supuesto pedido de coimas.

YCRT es una de las empresas que el gobierno quiere privatizar y seguramente use este caso para avanzar. "Probablemente hoy por la tarde o mañana haya alguna novedad sobre cómo sigue adelante la administración de los yacimientos", adelantó el vocero presidencial.

El despido de Decoud fue anunciado por el portavoz Manuel Adorni, que sostuvo que "donde el Presidente detecta que no hay una transparencia absoluta en la gestión, siempre va a hacer a un lado al responsable. No porque sea efectivamente responsable, sino porque el Presidente quiere que todo se lleve adelante con total transparencia".

La versión de un pedido de coima de 15 millones de dólares a las pesqueras llega a la Embajada de Estados Unidos 

Curiosas palabras de Adorni teniendo en cuenta el grosero silencio del gobierno de Milei respecto al escándalo del pedido de coimas a los empresarios pesqueros que reveló LPO la semana pasada. 

Este medio dio a conocer que supuestos representantes del gobierno pidieron a empresarios una coima de 15 millones de dólares para renovar la cuota de pesca de la merluza hubbsi, pero el caso estalló cuando una firma informó el caso a la Embajada de Estados Unidos. 

El tema fue silenciado por el gobierno y la enorme mayoría de la oposición, lo que genera muchas suspicacias. El único funcionario importante que se refirió al tema fue Federico Sturzenegger, que justamente estaba buscando un cambio en el régimen de pesca pero fue corrido por otro sector del gobierno.