Es una elección mucho menos mediática y trascendente que la de Boca o la de San Lorenzo. Sin embargo, la de Nueva Chicago -que se realizará este domingo 17- también implica un duelo que trasciende el club y llega hasta lo más alto de la política doméstica.
Es que si bien la nueva conducción se dirimirá entre tres listas, las urnas del Torito de Mataderos quedaron polarizadas entre dos bastiones: la familia de Juan Manuel Olmos, el histórico dirigente del PJ porteño, y Cristian Ritondo, desde hace años vinculado al barrio y al club y con un rol protagónico en el nuevo gobierno de Javier Milei.
En rigor, y más allá de las terminales políticas de cada sector, el oficialismo de Unidad TodosXChicago intentará prolongar en un segundo mandato la presidencia de Hugo Bellón, delegado gremial de ATE Migraciones. A Bellón lo enfrenta su actual vicepresidente, Daniel "Pana" Sosa, que integra la fórmula de Chicago Centenario que encabeza Alejandro Lipara; y quienes lo precedieron en el cargo, que llevan a un histórico dirigente del club, Juan Ángel "Tito" Guerra, al frente del espacio Siempre Chicago.
Detrás de cada nombre o agrupación hay alfiles políticos que mueven sus fichas. El candidato a vice de "Tito" Guerra es Pablo Olmos, hermano de Juan Manuel, el vicejefe de Gabinete saliente que acaba de ser designado para presidir la Auditoría General de la Nación (AGN), el órgano que asiste al Congreso en el control del Poder Ejecutivo y que le corresponde a la oposición. En ese espacio también talla el expresidente Germán Kent.
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Por su parte, Bellón, quien este año perdió por apenas 91 votos la seccional ATE Capital contra la lista de Daniel "Tano" Catalano, tiene la difícil misión de retener su cargo. Para eso es apuntalado desde distintos sectores. Roberto Vila, puntero del PRO en esa zona de la Ciudad, y Matías Pantanali, vicepresidente de la Corporación Sur y comunero por el PRO en la Comuna 8, forman parte del mapa de un oficialismo que muestra las obras realizadas en estos años como su fortaleza de gestión: a la cancha de hockey, los vestuarios, la remodelación del estadio y las cuatro canchas de fútbol 5 de césped sintético, le sumó recientemente los 15 mil metros cuadrados de lo que era el Mercado de Hacienda que la AABE le cedió para que, en el futuro, el club pueda construir tres canchas de fútbol profesional y un microestadio.
El lado B de esas mejoras en infraestructura es la crisis salarial que mantiene con la planta de empleados, a la que le deben cuatro meses y cuatro aguinaldos (el último que cobraron fue en junio de 2021).
Como sucede a otra escala, la actual gestión le echa la culpa a la anterior, y la anterior le echa la culpa a la actual. El oficialismo alude que un embargo del expresidente Kent les complicó la recaudación y los pagos, y que ya crearon una cuenta aparte para pagar salarios que es inembargable. La oposición, por su parte, cuestiona a Bellón por la incapacidad para resolver el problema y por el fútbol profesional.
En el medio está el recuerdo de que la gestión anterior fue la que se prestó a desestabilizar a Claudio Tapia de la AFA con una denuncia en la IGJ. ¿A quién apoya Tapia ahora? Solo él lo sabe, aunque nunca lo diría. Probablemente a nadie. O, como dice alguien que lo conoce bien: "El Chiqui apoya al que gana". Con un padrón que supera las cuatro mil personas habilitadas a votar, el domingo se sabrá quién es el ganador.
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