Horacio Rodríguez Larreta negocia con Emilio Monzó para que se encargue de su armado nacional para competir por la presidencia el año que viene.
El jefe de Gobierno porteño se reunió con el diputado nacional el martes, pero no pudo terminar de cerrar la negociación, confirmada a LPO por ambos sectores.
Si se concretan las conversaciones, el ex titular de la Cámara de Diputados durante la presidencia de Mauricio Macri reemplazaría así a Diego Santilli, que hasta ahora es el encargado del armado nacional de Larreta.
¿Contener o confrontar? La estrategia de Larreta para imponerse a Macri
A Santilli le aconsejaron que se meta de lleno en la campaña por la gobernación bonaerense a más tardar en junio, porque después será demasiado tarde, afirmaron a LPO fuentes del larretismo. Por eso, en larretismo trabajan para despejarle el armando nacional incluso antes de esa fecha. Santilli es el primer interesado en abocarse de lleno a su campaña por la gobernación.
Monzó mantiene vínculos con otros sectores y se reunió en las últimas semanas con Gerardo Morales, Facundo Manes, Patricia Bullrich y hasta Florencio Randazzo. Pero lo que más lo entusiasma es un armado opositor ya sin la jefatura de Mauricio Macri, que lo condicionó durante todo su mandato.
A diferencia de 2015, Monzó plantea que ya no hace falta un armado en todas las provincias, ya que ahora Juntos tiene gobernadores en ejercicio en cuatro provincias y en otras provincias hay candidatos fuertes como Ignacio Torres en Chubut y Rogelio Frigerio en Entre Ríos, ambos ganadores en las elecciones legislativas.
Por eso propone jugar con los gobernadores en sus provincias y concentrarse en el armado en otras complicadas como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. El propio Monzó sugiere que Santilli sea el ordenador de la estrategia larretista en la provincia de Buenos Aires. El ex diputado Nicolás Massot, del riñón de Monzó, podría sumarse a ese armado bonaerense.
Larreta ya tiene una mesa chica pero que le sirve principalmente de contención interna. En esa mesa participan Eduardo Macchiavelli, Álvaro González, Federico di Benedetto y Augusto Rodríguez Larreta. El hermano del jefe de Gobierno también está en otra mesa con Macchiavelli y Bruno Screnci, del entorno de Santilli.
Pero más allá de esas mesas, Larreta necesita a un armador nacional y por eso intenta convencer a Monzó. Sabe que eso le puede traer ruidos con Elisa Carrió y especialmente con Macri, con quien Monzó terminó mal.
Marcos Peña había sido propuesto como mediador entre Macri y Larreta pero no tuvo éxito. Luego de la frustrada mediación, el ex jefe de Gabinete avisó que no quiere problemas y dejó en claro que hasta fin de año no se meterá más en la vida interna del PRO. Prefiere seguir teniendo trabajos en el extranjero y conservar la vida relajada en Pilar que logró luego de dejar la Casa Rosada.
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Pobre mi país, duele ver que desde 1840 no avanzó nada de nada
El pelotudo realmente se creyo que con comprar pauta en el AMBA alcanzaba, es imposible hacer un armado nacional en 18 meses, a Macri le tomo 4 años, y lo ayudo la visibilidad que le dio Boca, mucho mas que su gestion como jefe de gobierno.
Hay momentos de incertidumbre que de golpe te haces conocido. Acordate el ponja en Peru, o el croata en chile, o el maestro campesino en Peru
EL gordo de bigote no lo conocia nadie, pero la jovata lo puso bajo su ala
Pero el caso del tuerto? Como lo encuadras? Lo hizo conocer el zabeca de banfield?
Mas allá de todo el pelado es un tibio, pero quien te dice que en tiempo de vacios de el zarpazo
Vos mismo decias: Ojo con un outsider que ante la baja participacion, de golpe gane la eleccion
En la proxima eleccion con el 25% o algo mas llegas al ballotage, por lo menos como pinta ahora