En medio de la disputa de Javier Milei con los gremios aeronáuticos y del intento de avanzar con la privatización de Aerolíneas Argentinas, Axel Kicillof anunció que la provincia de Buenos Aires quiere quedarse con el control de la línea aérea.

"Si el gobierno nacional quiere liquidar, vaciar o vender Aerolíneas Argentinas a una empresa extranjera o a un grupo amigo, la Provincia de Buenos Aires no lo va a permitir", anunció el gobernador en una conferencia que compartió con dirigentes sindicales de Aerolíneas y el ex titular de la empresa, Pablo Ceriani.

"El gobierno tiene que abandonar esa excusa, no es que nadie quiere Aerolíneas, la Provincia sí la quiere", insistió Kicillof. "Esto requiere una serie de pasos institucionales, hoy expresamos la vocación y la voluntad de empezar a dar esos pasos como provincia", añadió.

"La provincia lo que plantea es que si hay una intención de transferir Aerolíneas nosotros empezamos el camino de diálogo con los trabajadores y con otros gobernadores que la necesitan tanto o más que Buenos Aires. Vamos a trabajar también con el sector aerocomercial y turístico porque creemos que es de las mejores del mundo", afirmó el mandatario, que fue directivo de Aerolíneas durante el primer mandato de Cristina Kirchner.

 "Si el gobierno nacional plantea venderla, liquidarla, cerrarla, que sepa que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires la va a sostener y que Aerolíneas no se vende", arengó Kicillof.

Pablo Ceriani

AG La Plata

Kicillof no dio detalles de cuál es la idea del gobierno provincial acerca de cómo haría para quedarse con el control de la compañía y no fue claro acerca de si estaría dispuesto a comprar el paquete accionario.

"Los resortes de la decisión de qué hacer con Aerolíneas están en el gobierno nacional, que ha amenazado con venderla, llevarla a la quiebra, disolverla, también dijo que se la va a dar a los trabajadores pero nunca hubo un ofrecimiento, todo es parafernalia a nivel mediático. Es el gobierno nacional el que tiene que resolver", respondió Kicillof.

"Estamos a la espera, pero preparándonos para una decisión que eventualmente tomará el gobierno", indicó el gobernador. "La Provincia de Buenos Aires empieza a explorar todos los mecanismos para dar una respuesta, porque no estamos en condiciones de que este gobierno destruya Aerolíneas", continuó. "La modalidad depende según lo que resuelvan, la provincia tienen diferentes caminos", completó.