Buscando disuadir la protesta contra Javier Milei desarrollada por ATE en Córdoba, efectivos de Gendarmería arrojaron gases lacrimógenos sobre los manifestantes, pero no consideraron el efecto del viento, por lo que fueron ellos mismos quienes recibieron el impacto de los gases, teniendo que replegarse.

El insólito episodio ocurrió en los accesos que conectan el aeropuerto de Córdoba con la Plaza San Martín, donde el Presidente dará su discurso en el cabildo cordobés, frustrado el Pacto de Mayo.

"Presidente, los gobernadores le fallaron pero quédese tranquilo que nosotros sí vamos a ir", había adelantado el titular de ATE, Rodolfo Aguiar.

En ese sentido, desde la mañana de este sábado, integrantes del gremio estatal coparon las rutas que conectan el aeropuerto con el centro cordobés, en repudio a los despidos e intento de privatización de empresas estatales.

En ese contexto, una columna de gendarmes se hicieron presentes cerca del mediodía para desarticular la protesta y no tardaron en lanzar gases lacrimógenos.

No obstante, sin máscaras de protección y sin calcular la dirección del viento que comenzaba a virar hacia su sector, los gases que lanzaron fuerojn de inmediato hacia ellos mismos, generando que los efectivos se autodesalojen de la ruta bajo los efectos del tóxico.