Roberto García Moritán anunció que competirá en la interna partidaria contra Ricardo López Murphy y podría dejar al bulldog fuera de carrera. El último episodio de la pelea incluyó denuncias por falsificación de firmas y amenazas con judicializar la elección.

Republicanos Unidos vive un escenario impensado. En pocos meses estalló una interna entre los dos principales referentes del espacio y dirimirán el próximo 4 de junio quién es el precandidato para las Paso de Juntos.

El mayor impulsor de la pre-interna de junio es García Moritán, aunque hay quienes creen que la elección podría judicializarse y quedar en la nada.

El primer gesto público de la grieta liberal fue una denuncia contra el presidente del Partido Jorge San Martino por haber apoyado la candidatura presidencial de Patricia. La presentación fue de un afiliado, pero tuvo el impulso del sector de García Mortián.

Tras el anuncio de que competiría por la sucesión porteña, López Murphy selló una alianza con Bullrich, con quien ya recorrió varias provincias. A pesar de ello, Patricia sigue apoyando a Jorge Macri para la Ciudad.

"Ellos recorren juntos el país, pero no se sacan fotos en la Ciudad. Ricardo quiere acompañar a Patricia en fórmula presidencial, pero en Capital vamos con Jorge", aseguraron cerca de la presidenta del PRO.

Es una incógnita qué puede suceder en la interna. En teoría, López Murphy maneja el partido, pero García Moritán tiene más llegada a los 5 mil afiliados, la mayoría sub 35. En la convención partidaria que preside Marina Kienast un convencional de García Moritán denunció que le habían falsificado la firma para afiliarlo a otra fuerza. 

"La candidatura de Roberto es funcional a Larreta, medio que maneja todo a control remoto", aseguraron a LPO desde el PRO.