
El dueño de la prepaga Galeno, Julio Fraomeni, armó un escándalo en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo al irrumpir personalmente en una protesta de trabajadores para romper carteles y patotear a una mujer.
El empresario apareció en la entrada de la clÃnica y rompió los carteles que los trabajadores habÃan pegado en reclamo de mejoras salariales. "Si en el sanatorio que tengo acá a la vuelta no lo hacen, no se por qué lo hacen ustedes", dice Fraomeni, que luego camina intimidante y se pone cara a cara con una empleada que estaba llevando adelante la protesta.
"Arrancá por ahÃ", le ordena después a una trabajadora de limpieza, mientras saca su teléfono y empieza a sacarle fotos a la empleada que protestaba. "Esto de acá sácalo", le insiste a la chica ante la resistencia de su compañera.
"Me está lastimando", le dije la mujer. "No, no, correte", le responde el empresario que sigue arrancando carteles. Finalmente, Fraomeni se retira pero antes le tira violentamente el teléfono al trabajador que estaba filmando la escandalosa escena.
Los trabajadores de la Trinidad y otras clÃnicas privadas vienen reclamando desde hace semanas una mejora salarial.
"BASTA DE SALARIOS BASURA", "NO HAY SALUD DE CALIDAD SIN SALARIOS", "GALENO NO QUIERE PAGAR", fueron algunos de los carteles que molestaron al destructivo Fraomeni.
El gremio de los trabajadores de Sanidad, que conduce Héctor Dáer, viene pidiendo un aumento de 3% por mes durante un trimestre, pero el gobierno de Milei sólo acepta firmar una paritaria de 1,2% mensual.
Los empresarios del sector están preocupados porque el ministro de Salud, Mario Lugones, se desligó del tema para no pelearse con Toto Caputo, que es quien le puso el techo a las paritarias. Lugones es además colega de los dueños de las prepagas porque es socio del Sanatorio Güemes.
Además del reclamo a Lugones para que se meta en este tema, los empresarios de las prepagas entraron en alerta por el video de Fraomeni y ahora temen una escalada peligrosa del conflicto con los trabajadores de Sanidad. En el sector no descartan que el gremio termine llamando a un paro nacional.
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Era cuestión de tiempo para que un modesto empresario que todos los días trabaja para generar riqueza proveyendo un servicio esencial como la salud a tarifas muy competitivas se cansara del hostigamiento y la violencia constante que el kirchnerismo ejerce contra su empresa y tomara la situación en sus manos. Se viene la noche para los zurdos de los sindicatos. Que tiemblen, porque como dijo el presidente los irán a buscar a cualquier rincón del mundo para conversar.
"El gremio de los trabajadores de Sanidad, que conduce Héctor Dáer, viene pidiendo un aumento de 3% por mes durante un trimestre, pero el gobierno de Milei sólo acepta firmar una paritaria de 1,2% mensual"
Está muy bien. La inflación está al 1,5% mensual (una de las 196 tasas más bajas del mundo). ¿Para qué quieren aumentos tan por encima de esa pauta? Si seguro que después ni saben qué hacer con tanto dinero...
"Los empresarios del sector están preocupados porque el ministro de Salud, Mario Lugones, se desligó del tema para no pelearse con Toto Caputo, que es quien le puso el techo a las paritarias. Lugones es además colega de los dueños de las prepagas porque es socio del Sanatorio Güemes"
Está bueno que sea alguien que conoce a la perfección el paño y más si es un empresario exitoso que generó riqueza para todos los argentinos en ese ámbito tan competitivo de la medicina prepaga.
"Además del reclamo a Lugones para que se meta en este tema, los empresarios de las prepagas entraron en alerta por el video de Fraomeni y ahora temen una escalada peligrosa del conflicto con los trabajadores de Sanidad. En el sector no descartan que el gremio termine llamando a un paro nacional"
Y sí, los trabajadores de sanidad son muy violentos y peligrosos. Y pensar que hay gente que se embandera con los ñoquis del Garrahan o el Posadas...
Mafioso, soberbio. Violento. Patotero.
Y encima a una mujer.
Después hablan de ética, responsabilidad corporativa y versos similares.
Romperle todos los vidrios. Qué no pueda salir a la calle.
Ahí verás cómo arruga.
Además los sueldos eran altísimos comparado con este gobierno de m*****