Patricia Bullrich logró la primera aplicación exitosa de su protocolo antipiquetes. Fue en el puente Cipolletti-Neuquén, cuando la Gendarmería levantó el corte que había organizado el Movimiento Darío Santillán.

Tras el fracaso en la provincia de Buenos Aires, cuando manifestaciones por la falta de luz interrumpieron el FFCC Roca y la Ruta 28 a la altura de Pilar, Patricia logró imponer su protocolo antipiquetes.

Desde el ministerio de Seguridad informaron que "en coordinación con la Fiscalía Federal y el Juzgado Federal de Río Negro" y con la participación de Gendarmería "se ha ejecutado un operativo de prevención en cabeceras de puentes interprovinciales, con la afectación de efectivos para garantizar la seguridad y el orden en la región". También aclararon que los efectivos permanecerán allí para evitar nuevos cortes.

Como contó LPO, manifestantes habían cortado el servicio del Roca a la altura de Constitución. Bullrich festejó el despeje de las vías, pero la alegría le duró poco. Los manifestantes se corrieron una sola estación y cortaron las vías en Villa Domínico.

El piquete se extendió por más de cinco horas y al cierre de esta nota aún no había sido levantado. El Roca que va a La Plata no funcionó durante toda la tarde y eso generó escenas de bronca y tensión entre los pasajeros que esperaban en Constitución.

No sólo el tren se vio afectado: en la ruta 28 a la altura de Pilar también hubo un piquete por los cortes de luz que impidió el paso en ambos sentidos.