El Presupuesto 2023 incluye un nuevo blanqueo de dólares y una ampliación del blanqueo para la construcción. En el primer caso será para pagar importaciones destinadas a la producción y en el segundo para la compra de viviendas usadas que se destinen a uso familiar.

Se trata de medidas sorpresivas incluidas en el texto de casi 5 mil páginas que el Ministerio de Economía, que conduce Sergio Massa, envió anoche al Congreso y que comenzará a ser tratada en las próximas semanas por la Cámara de Diputados.

Massa había sido uno de los principales impulsores del blanqueo de fondos para la construcción, que recientemente fue prorrogado por un año más. Ahora, la idea del Ministerio de Economía es que los dólares también puedan utilizarse para la compra de casas usadas.

El artículo 71 del proyecto establece que los fondos "también podrá destinarse a la adquisición de un inmueble usado" para ser utilizado como vivienda del declarante y su familia por un plazo no menor a diez años. El valor máximo de la vivienda será 60 millones de pesos (400 mil dólares al cambio oficial).

Massa consiguió tres de las cuatro leyes que pidió para sumar dólares 

En tanto, el artículo 72 crea el "Régimen de Incentivo a la Inversión y Producción Argentina" que permitirá declarar dólares que se tengan en el país o en el exterior y utilizarlos para pagar importaciones, algo que reclamaban algunos sectores empresarios.

"Los fondos declarados deberán afectarse, únicamente, al giro de divisas por el pago de importaciones para consumo, incluidos servicios, destinados a procesos productivos", establece el presupuesto. Además, los fondos un esquema específico de SIMI, con lo que se supone las operaciones serán automáticas. Tampoco las importaciones pasarán el filtro del Sistema de Capacidad Económica Financiera de la AFIP.

El proyecto establece un plazo de un año para el blanqueo y también crea un impuesto especial cuya alícuota será del 5% de lo declarado si hace dentro de los primeros 90 días de creado el régimen. En los siguientes 90 días la alícuota será del 10% y en los últimos 180 días del 20%.

Además, los declarantes estarán obligados a "renunciar a la promoción de cualquier procedimiento judicial o administrativo para reclamar con fines impositivos la aplicación de procedimientos de actualización de cualquier naturaleza".

Esta semana desde la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) le presentaron un proyecto al Ministerio de Economía para que las pymes accedan a un beneficio similar a la Construcción y puedan blanquear dólares para importar insumos y maquinarias.