El gobierno enviará al Senado el pliego de Ariel Lijo para que el juez federal se sume a la Corte Suprema y tendría los votos garantizados en la cámara alta. Además, Milei apura la jubilación de Maqueda: en su lugar quiere a Manuel José García Mansilla, decano de la Universidad Austral.

Milei tiene la intención de cubrir la vacante que existe en la Corte. En teoría, por una cuestión de cupo, debería ser una mujer quien la ocupe. Pero será Lijo quien llegue al máximo tribunal.

Lijo es juez federal desde hace casi 20 años y mantuvo una excelente relación tanto con el kirchnerismo como con el macrismo. Es percibido por la política como un juez "del sistema".

Durante gran parte de su carrera política fue ahijado de Ricardo Lorenzetti, pero en los últimos años se acercó a Horacio Rosatti.

Lijo tiene mucha ascendencia entre sus pares y es uno de los fundadores de la asociación de magistrados federales.

García Mansilla es especialista en energía y decano de la Universidad Austral. Tiene buena llegada a Milei y la banca de Horacio Liendo. García Mansilla trabajó durante 3 años en el estudio Liendo-Castiñeiras.

Sin embargo, para desembarcar en la Corte necesita que se libere la poltrona de Maqueda, quien debería jubilarse en diciembre. Siempre existe la posibilidad de extender el mandato, pero el presidente tiene otro plan.

García Mansilla es Director Ejecutivo de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos y durante cuatro años y medio se desempeñó como abogado de la petrolera Oxy que luego fue adquirida por Eduardo Eurnekián.

Sus colegas definen a García Mansilla como algo "snob" y destacan su preocupación por que en todas las presentaciones en las que participa figure un guion entre García y Mansilla. "Se define como especialista en derecho constitucional, pero no lo es", aseguró una fuente consultada por LPO.