En una elección con ribetes escandalosos, Omar De Marchi le ganó la conducción del PRO de Mendoza a la vicegobernadora Hebe Casado, que contó con el activo respaldo del gobernador Alfredo Cornejo.

La lista encabezada por el diputado provincial Gabriel Pradines, impulsado por De Marchi, se impuso casi el 53 por ciento de los votos, en una votación que generó poco entusiasmo popular y tuvo algo menos de 4500 votantes.

El resultado de la interna no es reconocido por Casado, que anunció que lo impugnará ante la Justicia. "Hicieron todas las trampas posibles. Hubo una elección totalmente ilegítima", denunció la vicegobernadora. Casado apuntó al uso del aparato político de la localidad de Luján de Cuyo, gobernada por el demarchismo, y aseguró que los empleados del municipio fueron obligados a ir a votar.

En el comando de De Marchi también denunciaron el uso del aparato político de los intendentes radicales a aliados a Cornejo, que jugó activamente para Casado para evitar que el PRO quede en manos de su principal opositor.

"Yo vi a intendentes apretando a empleados municipales. Lo que ha pasado por parte del radicalismo ha sido escandaloso", afirmó Pradines. El propio De Marchi lanzó una ironía por las redes: "Felicitaciones a los intendente radicales que dejaron todo en la cancha".

La conclusión de este tironeo es que la elección todavía no terminó y se definirá en la junta electoral del PRO o en la justicia federal. En el equipo de Casado aspiran a un gesto político de Mauricio Macri, que preside el partido a nivel nacional y tiene facultades para avalar o no el resultado.

Alfredo Cornejo

Como contó LPO, Macri no pasa el mejor momento con Cornejo porque cerró con Patricia Bullrich y sospecha que le está jugando en contra con dirigentes territoriales del PRO. El ex presidente jugó ambiguamente en la interna mendocina: primero designó a Casado como consejera por Mendoza, pero más tarde removió a la junta electoral que había impugnado a la lista de Pradines y la terminó avalando.

El triunfo de De Marchi es un arma de doble filo para Macri porque todo indica que el actual funcionario nacional buscará despegar al PRO de Cornejo y la UCR y avanzará en un armado junto a La Libertad Avanza. En Mendoza ya se descuenta que Pradines intentará sacar al PRO del frente gobernante Cambia Mendoza.