La expresidenta Cristina Kirchner reclamó una "pericia psiquiátrica para los que dicen que (Victoria) Villarruel es peronista", luego de que el jefe de bancada de UP en el Senado, José Mayans, concediera en una entrevista con Jorge Fontevecchia por radio Perfil que "tiene visiones más próximas" al peronismo que el propio Javier Milei. "Pericia psiquiátrica le vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista", tuiteó la exmandataria.

La alusión a la pericia psiquiátrica también tiene que ver con que Mayans expresó la semana pasada que Milei "tiene declaraciones que son para psiquiatra". El formoseño se manifestó de esa forma luego de la audiencia en la que el juez Ariel Lijo defendió su pliego como ministro de la Corte Suprema y, como informó LPO, suspendió una discusión en el bloque peronista sobre el respaldo o el rechazo al magistrado: mientras que un grupo de legisladores kirchnerista reclama una negociación más amplia, ya hay seis senadores vinculados a gobernadores que quieren sacar los dictámenes de Lijo y Manuel García-Mansilla sin negociar.

Por eso, la intervención de Cristina es un mensaje en dos direcciones. Por un lado, apunta a la interna del PJ a nivel nacional, que ya convocó a elecciones para el 17 de noviembre, y habilita el resurgimiento de la disputa con los mandatarios provinciales por su intención de postular a Wado de Pedro como jefe partidario, al tiempo que los gobernadores quieren uno de los suyos pero apoyado por sus pares.

De hecho, LPO publicó el año pasado que el propio Mayans advirtió que se había caído el sistema de conducción del peronismo y había que "revalidar títulos", blanqueando incluso la distancia entre el gobernador Gildo Insfrán y Cristina. "Esto ya lo decía Perón en el 74' cuando planteaba que el método del dedo no va a ser eficaz, tiene que ser el método del voto", sostuvo ya en noviembre.

Ahora, los gobernadores se imaginan que el próximo líder del partido podría ser el riojano Ricardo Quintela, quien protagonizó un acto con cientos de intendentes al que asistió también su par bonaerense, Axel Kicillof.

Pero, además, el cruce de Cristina se produjo después que desde el bloque de senadores liderado por el formoseño se divulgara el reportaje telefónico en el que distinguió las posturas ideológicas de Milei de las de Villarruel. "Hicieron una especie de coalición pero, para mí, la visión que ella tiene se aproxima un poquito más a nosotros, ¿no?", dijo Mayans.

LPO reveló que la Vicepresidenta se atupercibe peronista o así pretende que la perciban senadores que conversan con ella en la Cámara Alta. Una senadora del bloque de Mayans admitió que en una reunión se la escuchó a Villarruel "defender el Estado" y hasta manifestar cierta identificación con el peronismo. "Ella se dice peronista", agregó la legisladora.

En la última sesión, Mayans se permitió bromear en su discurso de cierre con la Vice, apelando al apodo de "jamoncito" que Villarruel le estampó al Presidente en una entrevista televisiva en la que pretendió que Milei quedaba aplastado entre ella misma y su hermana, Karina Milei. Ese momento se volvió viral en redes sociales porque la compañera de fórmula del Jefe de Estado rió de manera cómplice con el formoseño.

El posteo de la expresidenta, en ese contexto, establece una disputa por el canal de diálogo y negociación con el oficialismo. LPO contó sobre los rumores de acuerdo entre el kirchnerismo y los libertarios, en la Cámara de Diputados, ante el escándalo de la visita de seis legisladores a los represores detenidos en el penal de Ezeiza, pero también sobre los vínculos aceitados entre el vicepresidente de YPF, Guillermo Garat, y Wado de Pedro.

Garat es socio de Santiago Caputo pero trabajó en la fallida instalación del senador como fugaz candidato a presidente en 2023, hasta que Cristina decidió bajarlo para que compitan en primarias el por entonces ministro de Economía, Sergio Massa, y Juan Grabois. En un despacho kirchnerista del Congreso, admitieron que "las conversaciones existen" entre allegados a la expresidenta y el entorno de Milei. 

En síntesis, la pelea de Cristina con Mayans es también para obturar cualquier vía de negociación con el gobierno, en representación del peronismo, que no sea a través de su delfín en el Senado.