Horacio Rosatti presidió la primera reunión del Consejo de la Magistratura con la nueva composición de 20 miembros que tendrán mandato hasta fin de año.

Una de las primeras tareas será adecuar las comisiones a la nueva composición de 20 miembros. Todas las miradas están puestas en Disciplina y Acusación, pero también en Selección de Magistrados y en la Comisión de Administración, que controla casi toda la caja de la Justicia.

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Por el momento los consejeros comenzaron a analizar posibles fechas para las pruebas de oposición que servirán para cubrir las vacantes en el Tribunal Oral Federal de Jujuy y la del concurso para designar un nuevo juez federal en la ciudad salteña de Tartagal.

Sin embargo aún no comenzaron a avanzar en los puestos más disputados: quedan por cubrir los juzgados federales de Comodoro Py que ocupaban Claudio Bonadío, Sergio Torres y Rodolfo Canicoba Corral.

Más arriba en la estructura judicial también llegará la discusión sobre la Sala I de la Cámara Federal, donde se discutirán los nombres de los reemplazantes de Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia. Para ese concurso hay dos ternas que tuvieron el voto mayoritario.

La primera está integrada por el juez federal de Tucumán Fernando Luis Poviña, que procesó a Carlos Blaquier; la fiscal Cecilia Incardona, que investigó el espionaje macrista; y el juez en lo penal económico Javier López Biscayart.

La segunda terna tiene a la fiscal y coordinadora de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres Agustina Rodríguez, Gonzalo Demián Viña y Julio César Di Giorgio. Pero además los consejeros Diego Marías y Pablo Tonelli presentaron otros dos dictámenes que incluyen a Bertuzzi, el único camarista que participó de los concursos.

Ya están aprobados los dictámenes para esas ternas y falta que los consejeros los eleven al Poder Ejecutivo. El mayor problema es que algunas ternas, como las de la Sala I, tienen hasta tres dictámenes, lo que hace más complicados los acuerdos de mayoría.

Para poder elevar una de las ternas se necesitan dos tercios de los consejeros. Se espera que la presencia de Rosatti ayude a lograr mayores consensos.

Respecto de las comisiones, Graciela Camaño reclamó que las presidencias se distribuyan con paridad de género, algo que fue aceptado por los consejeros. En general la reunión tuvo un tono cordial y Rosatti le agradeció a las autoridades de la antigua conformación la gestión para reestructurar el nuevo Consejo.

Si el Congreso no aprueba antes una ley para fijar una nueva composición del organismo, los actuales miembros tendrán mandato hasta fin de año.