
La visita del almirante Alvin Holsey, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, a la Argentina, generó ruido entre los diplomáticos que trabajan en el sector Antártico.
La semana pasada, Holsey se reunió con Milei y altos funcionarios en Buenos Aires y luego se trasladó a Ushuaia para inspeccionar la base naval y analizar proyectos conjuntos en materia de defensa. Entre ellos, se destacan la posible instalación de una base naval integrada y la creación de un centro logÃstico con proyección antártica que tiene como telón de fondo el monitoreo de la presencia china.
Estas iniciativas no son nuevas: en abril de 2024, la entonces jefa del Comando Sur, Generala Laura Richardson, también habÃa visitado Ushuaia con una agenda similar.
Fuentes que trabajan en temas antárticos afirman a LPO que "los proyectos discutidos implican una creciente presencia militar estadounidense en una región de alta sensibilidad geopolÃtica, lo que genera inquietud tanto en autoridades provinciales como en la CancillerÃa, desde donde se sigue de cerca la situación".
En particular, continúan, "preocupa el impacto que esta cooperación podrÃa tener sobre el cumplimiento del Tratado Antártico, que establece el uso exclusivamente pacÃfico del continente blanco y prohÃbe expresamente las actividades militares".
El Tratado Antártico, firmado en 1959, establece la Antártida como una zona destinada a la paz y la ciencia, prohibiendo cualquier actividad militar y permitiendo la investigación cientÃfica con la cooperación internacional. También mantiene el status quo de los reclamos territoriales, sin reconocer ni desestimar las posiciones de los paÃses con reclamos.
En ese marco, la fuente insiste con que "la posibilidad de una militarización indirecta mediante acuerdos bilaterales es una amenaza a la soberanÃa argentina y al equilibrio internacional en la región".
En sintonÃa, otra preocupación que aparece es que en la reciente ceremonia de cierre de la Campaña Antártica de Verano 2024/2025, realizada en el rompehielos ARA "Almirante IrÃzar", estuvo marcada por una fuerte impronta militar y la notoria ausencia de cientÃficos y civiles.
"Solo cinco representantes de la CancillerÃa participaron del evento, lo que refuerza la percepción de una apropiación castrense de las actividades en la Antártida", detallan.
Este escenario, plantean, se ve agravado por el avance del traspaso de la administración de bases antárticas desde la Dirección Nacional del Antártico al Comando Conjunto Antártico, profundizando la subordinación civil a la estructura militar, como adelantó LPO.
Preocupación en Chile por el posible avance militar argentino en la Antártida
Por último, las fuentes sostienen que "este giro en polÃtica exterior podrÃa comprometer la autonomÃa del paÃs en decisiones estratégicas, al supeditarse a la lógica de seguridad estadounidense". Asimismo, alertan, que una alianza de estas caracterÃsticas podrÃa generar tensiones con otros actores internacionales claves, afectando la capacidad de Argentina de mantener una polÃtica exterior equilibrada y multipolar.
"El alineamiento con el Comando Sur no solo pone en juego la soberanÃa sobre el territorio austral y la Antártida, sino que también plantea interrogantes profundos sobre el rumbo geopolÃtico del paÃs y su lugar en el nuevo orden internacional", culminan.
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Ahhh porque la base china.... Hdp.
Si no teníamos bastante con eso sumamos los Yankees al caldero. Retrasados