
Chile y Argentina entraron en una faceta de tensión en la relación diplomática. En lo que va del año de gobierno de Milei ocurrieron diferentes episodios que van desde declaraciones ofensivas del Presidente a su par chileno, acusaciones sobre presencia de grupos terroristas en territorio trasandino y un plantón de Boric en un viaje de libertario a su paÃs.
Ahora, el ministro de EconomÃa Luis Caputo dijo que "Chile es el paÃs de Latinoamérica que más gente sacó de la pobreza en los años 80 hasta el 2010, pero descuidó la batalla cultural. Esa que hoy da fuertemente Axel Kaiser", en referencia al escritor y activista chileno seguido de la Escuela AustrÃaca, una suerte de AgustÃn Laje trasandino.
"La descuidó durante mucho tiempo, y hoy los gobierna prácticamente un comunista que los está por hundir", añadió.
Milei y Caputo son admiradores del modelo económico de Chile que impuso la dictadura de Pinochet al punto que han sumado como viceministro de EconomÃa al chileno José Luis Daza que asesoró al candidato derechista José Antonio Kast en las pasadas elecciones presidenciales e iba a ser su ministro de EconomÃa. Pero bueno, ganó Boric.
La ministra del Interior y probable candidata a la presidencia en las elecciones del año que viene, Carolina Tohá fue la encargada de responderle a Caputo con una chicana que apuntó a destacar el costado autoritario del gobierno de MIlei: "Se está inspirando en el estilo del gobierno venezolano", afirmó.
Boric deja plantado a Milei: "El presidente tiene otras prioridades"
La CancillerÃa chilena informó que el secretario General de PolÃtica Exterior, Rodrigo Olsen, entregó formalmente una nota de protesta al embajador de Argentina en Chile, Jorge Faurie.
En la nota se manifiesta "el rechazo del Gobierno de Chile a las inapropiadas e inexactas declaraciones del ministro de EconomÃa de Argentina, Luis Caputo".
A su vez, el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera Gallo, sin referirse directamente a Caputo, afirmó en su cuenta en X que "todos somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios. Sobre todo en la diplomacia que busca prevenir conflictos y procura el entendimiento y la concordia. La estridencia y los exabruptos verbales son una opción miope".
El último impasse entre ambos gobiernos ocurrió el pasado 29 de noviembre, cuando se cumplieron 40 años del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, donde a la conmemoración que se celebró en el Vaticano, Milei ordenó a Gerardo Werthein a no asistir y en representación de Chile concurrió el canciller, Alberto van Klaveren.
La mala relación aumenta por el vÃnculo de Milei con el lÃder pinochetista José Antonio Kast, uno de los favoritos para las elecciones del año que viene con quien el libertario comparte eventos habitualmente.
Lejos de poner paños frÃos al conflicto, Milei reposteó un tuit de AgustÃn Laje directamente contra Boric con el texto "Poniendo zurdos en su lugar".
Luego, Boric respondió: "Le digo al señor Milei que yo soy Presidente de Chile. Argentina para mà y para todos nuestros compatriotas es un paÃs hermano. Que la cordillera que nos funda, que los 5.000 kilómetros de frontera que compartimos van a seguir allà cuando usted y yo nos vayamos. Y que hay que tener un poquito más de humildad".
"Porque nosotros, los presidentes, pasamos. Pero las instituciones y los pueblos quedan. Yo no me voy a referir con adjetivos ni insultos hacia el Presidente de Argentina como él está acostumbrado a hacerlo. Yo prefiero hablar en positivo", cerró en un reportaje a un medio local.
Las declaraciones de Caputo generaron un amplio repudio en el sistema polÃtico chileno con la excepción de Kast. El ex candidato a presidente y coordinador del Grupo de Puebla, Marco Enriquez Ominami dijo a radio Splendid que "nosotros nunca le vamos a responder a Milei que es un pedófilo de la economÃa".
En 373 dÃas desde la asunción de Milei, los dos jefes de Estado no han concretado una reunión bilateral. Solo hubo una llamada telefónica de Boric para felicitarlo por su triunfo, un saludo en Buenos Aires cuando asumió el poder y una conversación en Lucerna Suiza.
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No sé mucho de diplomacia y derecho internacional, pero ¿un país tiene derecho a mandar una carta formal de protesta si un funcionario de otro país hizo un comentario rigurosamente cierto? Luisca Puto es el mejor ministro de economía del mundo y pudo evitar con facilidad una inflación plantada del 16000% para convertir a Argentina en uno de los países más prósperos, con mejor calidad de vida, con mayor superávit fiscal y más esplendorosos del planeta mientras que Chile se hunde en la inflación, la inseguridad, el narcotráfico y la violencia armada de los grupos comunistas fogoneados por el presidente Boric... Hay que ser muy tonto para no darse cuenta. ¿Por qué mejor el gobierno chileno no se dedica a mejorar las condiciones de vida de su gente?
"Milei y Caputo son admiradores del modelo económico de Chile que impuso la dictadura de Pinochet"
Qué pena que sean tan tibios de no admirar lo mejor del pinochetismo: su modelo político, su compromiso con la verdad y la democracia y su transparencia a prueba de balas.
"En 373 días desde la asunción de Milei, los dos jefes de Estado no han concretado una reunión bilateral. Solo una llamada telefónica para felicitarlo por su triunfo; un saludo en Buenos Aires, cuando tomó el poder, y una conversación en Lucerna Suiza, han sido los intercambios que han tenido los Jefes de Estado."
Antes de hacer esta clase de afirmaciones hay que reparar en lo difícil que es hablar, negociar o entenderse con un comunista recalcitrante que está hundiendo a Chile como Boric, un tipo muy autoritario y que siempre aparece en las redes sociales y los medios insultando a sus rivales políticos y faltándoles el respeto. Nada que ver con la mesura, la tranquilidad, la moderación y el discurso profundamente diplomático que siempre saca a relucir nuestro presidente el Doctor Javier Milei. Para alguien tan civilizado como nuestro jefe de estado debe ser difícil y agotador lidiar con un comunista con claros desequilibrios psiquiátricos como Boric, de quien no se recuerda una declaración pública que no incluya un exabrupto, una metáfora sobre coito anal o pedofilia o cuanto menos un comentario chabacano impropio de un jefe de estado.