Gabriela Cerruti confirmó que el diálogo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner está cortado, en medio de un notable incremento de la tensión en el oficialismo por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que se vota este jueves en el Senado.
La portavoz presidencial reveló que Alberto intentó comunicarse con Cristina después del ataque al despacho, pero no le respondió. "El Presidente se comunicó, sin tener respuestas, con la Vicepresidenta y con su secretario privado", afirmó Cerruti.
"Lo más importante es actuar, no creemos que la polÃtica sea algo que sucede en Twitter", dijo la vocera sobre la falta de condena pública por parte de Alberto. "Las relaciones personales son personales y las relaciones polÃticas son otra cosa. Somos una coalición de gobierno que se mantiene unida", indicó.
"Sobre relaciones personales no comento, las relaciones polÃticas entre el presidente, la vice, el Senado y la Cámara de Diputados están armoniosas y llevándose adelante", agregó Cerruti, que también aseguró que la falta de diálogo "no afecta la gobernabilidad".
Se arma el albertismo en Diputados y pide quitarle lugares a La Cámpora
La confirmación oficial de que el diálogo está roto se da en momentos en que la interna está escalando tras el voto negativo de Máximo Kirchner y La Cámpora en Diputados y a horas de que Cristina arrastre a alrededor de un tercio del bloque del Senado a rechazar el acuerdo.
La interna se agravó mucho después del ataque al Senado y las versiones que filtraron desde el kirchnerismo de una posible zona liberada. Cerca de Cristina creen que el ataque fue armado por sectores del gobierno y que la reacción lenta de la policÃa no fue casual.
Aunque Cerruti minimizó el tema, la falta de diálogo no es algo meramente formal y es algo muy sensible porque entre otras cosas puso en riesgo que el Frente de Todos pueda aprobar la refinanciación de la deuda con el FMI, algo que sólo pudo hacer por la presión de los gobernadores y la buena predisposición del ala moderada de la oposición.
Es por eso que fuentes del peronismo moderado dicen que es "una locura" que no haya diálogo entre el Presidente y la vice, y creen que la única forma de calmar la interna del oficialismo es que Cristina y Alberto arreglen sus diferencias cara a cara. Si no hablan -sostienen- la fractura es inevitable.
Mientras tanto una parte del albertismo insiste con quitarle al kirchnerismo las posiciones de poder. A la embestida que reveló LPO sobre los cargos nacionales -que Alberto se resiste a concretar- se sumó ahora la presión de diputados albertistas para sacar a La Cámpora de los cargos en la Cámara baja.
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Esta basura es "el albertismo", progres de San Telmo que solamente quieren seguir viviendo del estado mientras se pajean con los '70s.