
Tras 74 años en el paÃs, Mercedes Benz abandona la Argentina y su operación quedará en manos de un banquero nacional que logró tejer buenos vÃnculos con el gobierno libertario.
Pablo Peralta le ganó a las empresas Corven y Newsan, que también estaban interesadas en quedarse con Mercedes. La decisión se concretó luego de una reunión clave que todos tuvieron con Toto Caputo y su mano derecha para los negocios, Juan Pazo.
Tal como podrÃa suceder con Marcelo FÃgoli y José Luis Manzano, candidatos a quedarse con la operación de Telefónica de Argentina y Metrogas, vuelve a ocurrir que empresarios extranjeros dejan el paÃs y sólo hay interesados entre los hombres de negocios locales. Un proceso de argentinización forzada por el cepo que tomó fuerza en el gobierno de Alberto Fernández, pero continúa en la administración libertaria.
Peralta es dueño del banco BST, pero su fortuna la hizo en el mundo de los seguros. En su momento estuvo cerca de Alberto Fernández, pero terminaron distanciados. En la operación de Mercedes Benz tuvo el asesoramiento del ex ministro Alfonso Prat Gay.
OrÃgenes Seguros, Life Seguros GST Capital (leasing), Directo (medios de pago digitales), MegaQM (fondos comunes) son algunas de sus principales compañÃas. Según publicó La Nación, el año pasado se quedó con negocio local de la aseguradora norteamericana Prudential.
Peralta levantó el tradicional perfil bajo de su grupo, designando a la ex AerolÃneas Argentinas, Isela Costantini, como CEO de sus empresas.
Daniel Herrero, ex CEO de Toyota será quien encabece el proyecto de Mercedes Benz, que incluye la fabricación de las camionetas Sprinter y también la importación y venta de automóviles.
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Qué vergüenza el lugar de humillación al que nos arrastró el kirchnerismo.
"Toto Caputo y Juan Pazo impusieron a Pablo Peralta tras una reunión de la que también participaron las empresas Corven y Newsan, interesadas en quedarse con Mercedes"
Qué bueno que el gobierno demuestre en todo momento su coincidencia con el ideario liberal libertario y no interfiera en cuestiones de incumbencia exclusiva del sector privado. Toda intervención estatal en la economía genera consecuencias catástroficas.