La candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta sumó el respaldo de Nicolás "Nicky" Caputo, el "hermano de la vida" de Mauricio Macri.

El empresario tomó distancia del ex presidente, su socio desde la juventud. Curiosamente, Caputo sufrió el fracaso de la presidencia de Macri en términos personales. "Nicky" recibió reproches donde más le duele: en los exclusivos círculos sociales en los que se mueve.

El dueño de Central Puerto se vio a sí mismo dando explicaciones por la gestión de Macri en el Newman, en el country y hasta dentro de su familia, que también pagó costos sociales por la cercanía con el fundador del PRO.

Esta situación le generó a Caputo un ruido en su relación con Macri. Quien aprovechó ese frío fue Larreta, que no duda en sumar apoyos emblemáticos del macrismo histórico para darle forma a su candidatura.

Un ex ministro de Macri dijo a LPO que en el PRO ya nadie duda irá por un segundo mandato. Pero Caputo no cree que su amigo tenga que encarar un "Segundo tiempo". Por eso cree que llegó el tiempo de quien fuera su sucesor en la Ciudad. Con ese pragmatismo se movía Nicky durante el paso de Macri por la Rosada, cuando le sugería ampliar Cambiemos al peronismo si no quería que su aventura durara un solo mandato.

La contraprestación del respaldo a Larreta es la que mantiene a Caputo cerca de la política desde hace décadas: los negocios inmobiliarios en la Ciudad. El jefe de gobierno le garantiza a "Nicky" la continuidad de los negocios que supo forjar como socio de Macri cuando el fundador del PRO era alcalde porteño.

El caso paradigmático es el de la torre de Barrio Parque por la que Larreta enfrentó una rebelión de vecinos justamente por defender el proyecto de Caputo.