Claudio Belocopitt decidió no comprar la prepaga Medicus en medio de la pelea con el gobierno, que buscaba trabar la operación por "posición dominante".
El dueño de Swiss Medical tiene un porción de Medicus pero querÃa quedarse con la mayorÃa de las acciones que se reparten entre Hernán Pavlovsky y la familia De All, que concentran el 70% de la compañÃa.
Como anticiparon a LPO fuentes al tanto de las negociaciones, que llevaban más de dos años, Belocopitt acordó en la noche de este miércoles que no comprará Medicus, pero si se quedará con el sanatorio Las Lomas de San Isidro, que formaba parte de esa prepaga.
La familia De All es dueña del Sanatorio Otamendi y no tenÃa intenciones de desprenderse de él, una situación a la que podÃa verse obligada si el dueño de Swiss Medical pasaba a controlar la mayorÃa de Medicus. En cambio sà dejarán entrar a la prepaga de Belocopitt en el Sanatorio Las Lomas de San Isidro.
El gobierno estalló porque ahora las prepagas suspenden aumentos a clÃnicas y médicos
Belocopitt está construyendo una mega clÃnica en Nordelta y hasta que termine la obra podrá ofrecer servicios de Swiss Medical en el barrio exclusivo en donde Las Lomas tiene una sede adicional.
El dueño de Swiss Medical se convirtió en el enemigo del Gobierno de Javier Milei, que además de obligarlo a retrotraer los aumentos que aplicó luego de la entrada en vigencia del DNU 70/23, lo enfrentó con denuncias. Primero por cartelización en el sector de la medicina prepaga y luego por "posición dominante" en Defensa de la Competencia, estrictamente por sus intenciones de controlar Medicus.
La decisión de Belocopitt de no quedarse con Medicus no calmó al Gobierno. Fuentes del Poder Ejecutivo afirmaron a LPO que "con la adquisición de Las Lomas, Belocopitt aumenta su poder dominante, suma camas" y adelantaron que esperan que la comisión de Defensa de la Competencia "tome cartas sobre el asunto".
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Un aspecto particularmente difundido de su obra es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.).
Este forense extraordinario del siglo pasado, basó sus teoría investigando a los principales criminales de su época, lo que le llevó bastante tiempo, si hubiera conocido a este personaje, no hubiera tenido ninguna duda, y se hubiera ahorrado muchas energías, con él solo? habría confirmado inequívocamente su hipótesis.