Dos de los últimos grandes cargamentos de cocaína incautados en Europa, uno en España a finales de junio y otro en Portugal hace pocas semanas, tienen en común haber partido de puertos paraguayos y tenido un breve paso por el puerto de Montevideo. En ambos casos, tanto las autoridades paraguayas como las uruguayas se echan la culpa mutuamente.

En una publicación del medio uruguayo El Observador, las autoridades aduaneras de Uruguay volvieron a desligarse de la responsabilidad, tanto sobre el cargamento de más de cuatro toneladas de cocaína incautadas en Barcelona escondidas en un cargamento de arroz, como sobre el cargamento de 3,6 toneladas de la misma droga, camuflada entre harina de soja, incautada en Portugal en agosto.

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Sobre este último caso, Uruguay puso en duda el resultado del escaneo realizado por los funcionarios paraguayos y aseguraron que se habrían enviado dos fotografías de un mismo contenedor como si fueran dos distintos, escondiendo así el contenido de la droga.

En Paraguay, Óscar Orué había confirmado que se enviaron las fotografías del escaneado y que, pese a no haberse encontrado nada fuera de lo normal, se había pedido nuevamente una revisión con escáneres tanto en Uruguay como en su destino final. El director nacional de Ingresos Tributarios había deslindado responsabilidades y apuntado a Uruguay como el lugar de la "contaminación" de la carga.

Autoridades uruguayas insisten en poner en duda el resultado del escaneo realizado por funcionarios paraguayos y aseguran que se habrían enviado dos fotografías de un mismo contenedor como si fueran dos distintos, escondiendo así el contenido de la droga

Respecto al cargamento encontrado por la Guardia Civil Española en Barcelona, la Fiscalía General de Uruguay le dijo este martes a El Observador que aún se estaba verificando si había una investigación abierta, o de lo contrario sería incorporada a la causa de la droga decomisada en Portugal.

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Óscar Orué. 

Agencia IP

Según las autoridades uruguayas, los contenedores que llevaban la droga encontrada en Barcelona habían llegado hasta el puerto de Montevideo por tierra desde Paraguay y había pasado además por Argentina. Sin embargo, reconocieron que dos funcionarios están sumariados por no haber escaneado la carga.

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De acuerdo a la información que habían dado las autoridades españolas, los contenedores habían llegado al puerto de Barcelona ya en la Navidad del año pasado, donde permanecieron por más de seis meses sin ser recogidos.

Según las autoridades uruguayas, los contenedores que llevaban la droga encontrada en Barcelona habían llegado hasta el puerto de Montevideo por tierra desde Paraguay y había pasado además por Argentina

La Policía de España dejó la droga estacionada esperando que los traficantes se presenten, cosa que ocurrió recién el 26 de junio, fecha en que se procedió a la detención de ocho presuntos integrantes de la banda, entre ellos el administrador de la empresa importadora del arroz.

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La Operación "Sogata", como se denominó, inició ya en 2023 cuando la unidad especializada de la Policía española recibió información sobre una empresa de ese país sospechosa de utilizar la importación de productos agrícolas como fachada para introducir grandes cantidades de cocaína a Europa.

En los últimos años, Paraguay se convirtió en un importante corredor de la cocaína producida en los países andinos. El negocio, realizado en principio por traficantes locales, cuenta además con la participación del Primer Comando da Capital, en asociación con otras organizaciones delictivas trasnacionales e incluso con la participación de grupos terroristas, según informes internacionales.