Un grupo comando integrado por entre diez y 12 hombres protagonizó un asalto exprés a la sucursal de Bancop de la ciudad de Naranjal, en Alto Paraná, que incluyó una explosión y un botÃn de G. 2.800 millones. El hecho ocurrió el miércoles por la noche, cuando los delincuentes despejaron la zona y metieron explosivos dentro del edificio. El objetivo de la banda era llegar hasta la bóveda.
El operativo tipo comando duró solo cinco minutos y no hubo detenidos hasta el momento. La policÃa encontró el vehÃculo que usaron para el atraco en el rÃo Yñaro, a unos 20 kilómetros de la sede de Bancop. El episodio fue similar al ocurrido en abril en Yatytay, departamento de Itapúa, cuando una banda integrada por paraguayos y brasileños asaltaron una comisarÃa y se hicieron con un cajero automático con G. 338 millones.
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Jorge AgustÃn Woitschach, gerente de Bancop, reveló que los delincuentes se llevaron G. 2.800 millones que se encontraban en la bóveda del banco, aunque entre los escombros se encontraron G. 189 millones que el grupo no pudo llevarse. "La sucursal no tenÃa ninguna presencia fÃsica de personal y solamente hubo daños materiales", explicó el gerente, quien además pidió reforzar los controles policiales.
El ataque en Naranjal volvió a poner sobre la mesa la idea del Gobierno de Santiago Peña y del Consejo de Defensa Nacional (CODENA) de involucrar a las Fuerzas Armadas en el combate a la inseguridad que se registra en los departamentos de Alto Paraná e Itapúa, donde las autoridades observaron un incremento de hechos delictivos vinculados con bandas que operan a uno y otro lado de la frontera.
Lo curioso del caso es que el Servicio de Inteligencia habÃa dado una alerta el miércoles por la tarde, es decir, horas antes del asalto, sobre un potencial robo a gran escala en Mayor Otaño, Itapúa, y otro en Alto Paraná, aunque sin especificar el lugar y sin mencionar a ningún banco en particular. Un vecino de Naranjal dijo a radio Ñandutà que poco antes del golpe al Bancop habÃa visto por la zona a un grupo de hombres con ropa de barrendero y a bordo de una camioneta.
La sospecha de complicidad policial no fue confirmada por Woitschach ni por el director de Investigaciones de la PolicÃa Nacional, César Silguero. Al momento del asalto no habÃa un guardia de seguridad custodiando la sucursal, solo un hombre encargado de vigilar la estación de servicio que está enfrente de Bancop, que fue reducido por la banda. Otro hombre que trabaja en un silo -Naranjal es una ciudad dedicada al agro- y que vio llegar a los delincuentes, salió corriendo cuando se aproximaban hacia él.
Este tipo de asaltos son cada vez más frecuentes en la región. Semanas después del golpe en Yatytay, un grupo de 15 miembros del Primer Comando Capital (PCC) secuestró un cajero del Banco Nacional de Fomento (BNF) en la ciudad de Natalio, en Itapúa. A finales de agosto, Brasil alertó a la PolicÃa del ingreso de "soldados" del PCC para un megagolpe en el centro de Ciudad del Este, que no llegó a consumarse.
Bajo esa amenaza, un asalto tipo comando se produjo en Presidente Franco. Las vÃctimas fueron dos comerciantes de electrónica que iban a Mayor Otaño. Con todo, el más emblemático y espectacular fue el ataque a la empresa Prosegur, ocurrido en abril de 2017, cuando unos cincuenta miembros del PCC tomaron el control de Ciudad del Este por alrededor de cuatro horas.
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