
Tras casi diez dÃas de gira por Sudamérica, Europa y Medio Oriente, Santiago Peña volvió a Paraguay y le bajó el tono al discurso rupturista que habÃa instalado el titular de la Senad, Jalil Rachid, respecto a la cooperación entre la agencia antidrogas y la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos.
En su primera reunión con el Consejo de Defensa Nacional (Codena), el presidente dejó en claro que, lejos de minimizar la colaboración, la que pretende es potenciarla. "Senad va a seguir en cooperación con la DEA", aseguró. En la misma lÃnea, el contraalmirante Cibar BenÃtez, titular de Codena, dijo que se trataba de una "reestructuración" de esa colaboración.
Del cese de la cooperación, el discurso dio un giro hacia la unificación. "La presencia de la DEA es fundamental y todo lo que hacemos es para potenciar esa presencia. Hablamos hoy en dÃa de SIU Paraguay, no solo SIU PolicÃa o SIU Senad, una sola unidad de ayuda contra el narcotráfico y el crimen organizado trasnacional", dijo BenÃtez.
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En todo su discurso, el titular de Codena insistió en la importancia de la presencia de la DEA en Paraguay para combatir al narcotráfico y a crimen organizado, pero bajó el manto de la soberanÃa nacional.
"Hemos decidido iniciar una nueva etapa que, al mismo tiempo, reestructure nuestro sistema de defensa y seguridad y, por otro lado, también potencie la presencia de la DEA", dijo BenÃtez.
BenÃtez negó que la Senad vaya a ser apartada de la cooperación. "En el trabajo conjunto que vamos a tener con la DEA va a ser la Senad probablemente la que dirija todo. Necesitamos esa cooperación, vamos a potenciar la presencia de la DEA aquÃ, que es fundamental y nosotros vamos a organizarnos como mejor nos parezca, como paÃs soberano, pero en coordinación con ellos", agregó.
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Este giro fue confirmado por las declaraciones posteriores de Peña. "Quiero se claro, tajante, nosotros no buscamos menos colaboración, buscamos más colaboración", dijo. El presidente confirmó que renovarán los convenios de cooperación entre Paraguay y Estados Unidos en materia de lucha contra el crimen organizado. Por los tiempos, esa renovación se dará con la administración entrante de Donald Trump, con la que augura mayor afinidad.
El anuncio del cese de la cooperación entre la Senad y la DEA, hecho por Rachid la semana pasada en ausencia del presidente -estaba viajando de Montevideo a ParÃs-, fue interpretado como un paso en falso del gobierno, sin medir las consecuencias, llevado adelante además con mucha torpeza por parte del ministro antinarcóticos.
Un ex ministro del Interior dijo a LPO que el hecho dejó en evidencia también la grieta que existe en el propio equipo de seguridad de Peña, entre una postura más radical y una más diplomática, personificada en el actual titular del Interior, Enrique Riera, o en el propio BenÃtez.
El exministro recordó que no es tan fácil dejar sin efecto una cooperación como la de la DEA, cuya aprobación está dada tanto por el Congreso paraguayo como por el de Estados Unidos. "Se dieron cuenta de que no era tan fácil como mudarle a la DEA a la PolicÃa y retrocedieron", sentenció. Tras el anuncio de Rachid, apurado por una nota del Washington Post (que Peña relativizó este mediodÃa), Riera tuvo que salir a improvisar. Según la versión oficial de la semana pasada, la cooperación pasarÃa a la órbita de la PolicÃa, es decir, del Ministerio del Interior.
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Otra fuente que formó parte del equipo de seguridad del gobierno anterior señaló que la nota enviada por Rachid a la embajada de Estados Unidos en Asunción "falta a la verdad" porque el convenio de cooperación no tiene mecanismo de rescisión. "El propio Cibar BenÃtez reconoció que eso no es cierto, que el cese del acuerdo debe notificarse con noventa dÃas de anticipación", explicó.
La misma fuente dijo, además, que este tipo de traspiés pone en riego la continuidad de la cooperación. Sobre todo, consideró riesgoso para aquellos agentes judiciales que tengan que tomar decisiones que afecten a polÃticos involucrados con el crimen organizado. En ese sentido, la "reestructuración" anunciada por el Gobierno significa, de facto, una paralización de esos trabajos. "Cualquiera va a dudar muchÃsimo en pasar información si no sabe cómo tiene que seguir trabajando, y eso afecta lo operativo", dijo el exfuncionario.
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