Un procedimiento conjunto entre la Dirección de Inteligencia de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) y la Tercera División de caballería logró anular este viernes el que sería el mayor complejo narco del departamento de Canindeyú.
La comitiva, encabezada por le fiscal antinarcóticos Néstor Narváez, llegó hasta una zona rural del barrio de Piray, distrito de Maranacá, en el que según fuentes de inteligencia se había montado un impresionante sistema logístico para el acopio de la marihuana producida en la zona. El operativo recibió el nombre de "Maracanazo", en referencia al nombre de la región y del impacto ocasionado al crimen organizado.
El sitio, ubicado en la espesura del monte, contaba además con una red de "campanas" y colaboradores que iban alertando a medida que los efectivos se adentraban. Esto permitió que al llegar los intervinientes al sitio, los operadores ya se hayan retirado, dejando la logística y las cargas de droga intactas.
En el sitio encontraron un extenso complejo compuesto a su vez de varios campamentos. Fueron incautadas un total de casi 32 toneladas de marihuana picada y prensada, además de 3 camionetas, 47 motocicletas y varios elementos utilizados para el procesamiento de la droga, como prensas rústicas, gatos hidráulicos, entre otros. Por la disposición de la logística, se estima que al menos 60 personas habrían trabajado en el los distintos procesos de producción de la doga en el lugar.
En conferencia de prensa, el ministro de Senad, Jalil Rachid explicó que por las condiciones del terreno recurrieron al ejército para la utilización de un helicóptero del CODI y camiones de la Caballería. En total, se requirió de la acción de más de 50 efectivos entre militares y agentes especiales para la incursión.
La droga, por su cantidad, tuvo que ser trasladada en un total de 5 camiones del ejército hasta la base de la Sub Área de Pacificación 5 (SAP 5) de Damasco, para su correspondiente destrucción. Desde la Senad, manifestaron que el golpe a las organizaciones criminales de la zona es realmente importante, no solo por la cantidad de drogas, sino por la destrucción de la importantísima logística.
Explicaron que el complejo funcionaba para todas las organizaciones criminales de la zona, como una especie de cooperativa del narcotráfico, donde la materia prima era acopiada y empaquetada para su venta al otro lado de la frontera.
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Según los cálculos de la Senad, la droga que tiene un precio de al rededor de G.200.000 el kilogramo, eleva su precio inmediatamente al pasar la frontera, llegando incluso a valer seis veces más. Estiman que el valor total del perjuicio para estas organizaciones es de alrededor de US$ 5.000.000, pero el costo del perjuicio en cuanto a la destrucción de la logística es mucho más importante.
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