La aprobación de una ley de derribo de aeronaves civiles al servicio del narcotráfico tuvo un revés de última hora debido a la presión de la Embajada de Estados Unidos, que obligó a las Fuerzas Militares a dar de baja las pretensiones y amoldarse a la sugerencia de la administración Biden, como contaron fuentes del oficialismo a LPO.
El proyecto que habilitaba a las Fuerza Aérea Paraguaya (FAP) a derribar toda aeronave sospechosa que se moviera en las zonas de frontera era parte de un paquete de medidas e inversiones en seguridad que se impulsó desde el Consejo de Defensa Nacional (CODENA). Esta reculada despertó roces entre su titular, el contraalmirante CÃbar BenÃtez, y el ministro de Defensa, Óscar González.
Santi apura la compra de aviones a Brasil y el cartismo se abre a una enmienda para los derribos
Semanas atrás, González habÃa confirmado una iniciativa parlamentaria con el visto bueno del Ejecutivo para avanzar en una legislación que permitiera los derribos. Senadores oficialistas habÃan admitido incluso que, si fuera necesario, se trabajarÃa en una enmienda para modificar artÃculos de la Constitución y darle forma a la ley.
En medio de las primeras conversaciones entre el Senado y el Ejecutivo, la Embajada de Estados Unidos hizo lobby con Peña, a quien se le recordó una advertencia: de aprobarse una ley de derribo de aeronaves civiles, cualquier colaboración con Paraguay en el ámbito militar y aeronáutico podrÃa suspenderse.
El aviso era el mismo que Rachel Kutzley, consejera polÃtica y económica de la Embajada, y Lance Damon Awbrey, agregado de Defensa y jefe de Asuntos Internos, hicieron al entonces presidente del Congreso, Óscar Salomón, cuando los legisladores discutÃan el proyecto de ley 5.40015 sobre vigilancia y protección del espacio aéreo paraguayo.
Cabe recordar que en menos de un año de gestión, Peña mantuvo cuatro reuniones con la jefa del Comando Sur, Laura Richardson, donde el punto central fue la participación de Paraguay en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. En ese sentido, el reclamo del presidente a la administración Biden fue que Paraguay, a pesar de ser un aliado estratégico, no recibÃa el mismo nivel de colaboración que otros paÃses de la región.
"Algún lobby de supuestos derechos humanos probablemente. ¿Y los derechos humanos de las familias que tienen un hijo adicto? ¿O ellos no sufren? De los diez paÃses con mejor desempeño en PISA en secundaria, nueve no permiten siquiera la marihuana recreativa. Hay que saber leer los datos. Algún dÃa seremos totalmente independientes", comentó una fuente del oficialismo en alusión a las presiones de Washington.
La nueva posición del Ejecutivo sobre los derribos se conoció el lunes en el Congreso y su vocero fue el senador colorado Javier ZacarÃas Irún, quien presidió la comisión de Asuntos Constitucionales, Defensa Nacional y Fuerza Pública. De la sesión extraordinaria de carácter técnico participaron González y el general del Aire Julio Fullaondo, comandante de la Fuerza Aérea Paraguaya, y un representante de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC).
La oposición rechaza la enmienda para el derribo de aviones, pero no descarta apoyar a Peña
"Hemos concluido que no es necesario aprobar una nueva ley. La legislación actual es suficiente para controlar el espacio aéreo en las fases uno y dos y permite el derribo de aviones en casos de legÃtima defensa, de acuerdo con nuestra Constitución Nacional", indicó ZacarÃas Irún.
Fullaondo admitió que la orden de no avanzar en las negociaciones por la ley de derribos proviene del sector que impone las lÃneas de polÃticas públicas del gobierno. "La posición del gobierno es emplear la ley vigente que nos permite cumplir con la misión de control aéreo y vigilancia. Con la ley de derribo solo se elimina un eslabón de la cadena para llegar a la cabeza de las organizaciones y corta la investigación", sentenció el militar.
Bachi reaviva el debate sobre el derribo de narcoaviones y desafÃa a la embajada de Estados Unidos
Desde el gobierno de Peña se ejecutó una inversión de alrededor de 500 millones de dólares para el fortalecimiento de la Fuerza Aérea. La semana pasada se oficializó la compra de los aviones de comabate Súper Tucanos a Brasil por alrededor de 100 millones de dólares y se aguarda la compra de radares y la instalación de un comando de control en conjunto con la DINAC.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.