Santiago Peña volvió del receso de Semana Santa y su primera reunión de este lunes fue con la cúpula del Consejo de Defensa Nacional (CODENA) para ultimar la estrategia de militarización del Alto Paraná, una zona sacudida por la violencia narco. El gobierno no dio detalles sobre el encuentro, pero el secretario del Consejo, Cibar BenÃtez, ofreció pistas sobre los planes del presidente.
"Hay un pedido de la secretarÃa permanente de CODENA al presidente de la República en su carácter de comandante en jefe de las FFAA. Eventualmente él activa un plan que ya se tiene como de contingencia o genera otro plan en apoyo a la función policial. No hay ninguna cosa escondida, ningún tipo de anormalidad en esto. La razón fundamental de estas acciones es la protección a la ciudadanÃa. Los presupuestos están dados, yo recomendarÃa una presencia, en un plan apropiado, de las fuerzas militares", dijo.
El plan de contingencia al que aludió BenÃtez a su salida de la reunión ya fue deslizado a principios de marzo, cuando Peña analizó el despliegue militar en Ciudad del Este debido a la ola de inseguridad que aún sacude a la capital altoparanaense. BenÃtez acompañó entonces al ministro de Interior, Enrique Riera, para supervisar el traslado de policÃas y los operativos, aunque sin presencia de militares.
Como adelantó en exclusiva LPO, Riera se mostró a favor de la militarización luego del Operativo Ignis, llevado a cabo entre la SecretarÃa Nacional Antidrogas y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que permitió dar un golpe a la organización liderada por Felipe Santiago Acosta Riveros, alias "Macho", dedicada al narco y al tráfico de armas. Sin embargo, el ministro prefiere intentar primero con una mayor preparación de la PolicÃa Nacional.
En el gobierno ya empiezan a allanar el camino para el traslado de tropas a la zona de frontera con Brasil. El diputado Guillermo RodrÃguez, de Yo Creo, presentó un proyecto para que el Ejecutivo amplÃe el área de acción de la FTC, hoy desplegada en el norte, para que abarque el departamento del Alto Paraná, en un radio de 100 kilómetros desde el Puente de la Amistad por el plazo de seis meses.
La posibilidad de ampliar el área de cobertura de la FTC está en la agenda del CODENA desde el éxito del Operativo Veneratio en Tacumbú, que involucró a oficiales de la PolicÃa Nacional y de las Fuerzas Armadas. Esa experiencia entusiasmó al presidente, que en los últimos meses viene haciendo guiños a las FFAA. "(Juan Carlos) Wasmosy tenÃa 60 generales, los militares dominaban, y ahora todos están dentro de los cuarteles. No hay desarrollo en un paÃs donde no hay seguridad", apuntó.
Aunque BenÃtez insista en que hay presupuesto para lanzar una militarización del Alto Paraná, el ministro de Defensa, Óscar González, no están tan seguro de los recursos disponibles. El ala militar de CODENA, liderada por su secretario, es partidaria del despliegue, mientras que el sector civil, principalmente González y el canciller Rubén RamÃrez Lezcano, es más cauto y espera la decisión de Peña.
Una de las reservas del grupo más moderado de CODENA está en el uso de las armas letales para combatir a la delincuencia común y los alcances constitucionales de la movida, pero el ala que busca convencer al presidente insiste en que la función de los militares serÃa la de asistir a los policÃas. La expansión de la FTC irÃa por otro carril, si bien el temor es que el plan piloto -o de contingencia- abra la puerta a la normalización de los militares en Alto Paraná.
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