Guillermo Moral Centurión, el teniente coronel que había rechazado un soborno y denunciado el plan para introducir un celular en la celda de Miguel Ángel Insfrán, alias "Tío Rico", fue acribillado por sicarios esta tarde. Su testimonio fue fundamental para condenar a un coronel, su esposa y un abogado. El episodio se registró este jueves frente a la Facultad de Derecho de la UNA, en el barrio Trinidad de Asunción.
Los hechos que Moral denunció se remontan a mayo de 2023, poco después de que "Tío Rico" fuera recluido en Viñas Cue. El entonces abogado de Insfrán, Miguel Ángel Mendieta, había contactado al coronel Luis María Belotto Quiñónez para que intercediera ante el mayor Guillermo Moral. El 26 de mayo de 2023, Mendieta se reunió con el mayor Moral en el penal y le entregó unas encomiendas para su cliente.
Alarma en Paraguay tras el atentado narco contra la fiscal uruguaya que estaba detrás de Marset
En esa conversación, le ofreció directamente la suma de 10 millones de guaraníes, pero Moral dijo que no podía recibir dinero bajo ningún concepto. Ante la negativa, Mendieta recurrió al coronel Belotto, a quien le pidió que intermediara. Belotto se reunió con Moral y le solicitó que aceptara entregar un sobre con dinero y un teléfono iPhone a Insfrán, pero el mayor volvió a negarse.
Tras el fracaso de los intentos de soborno, la esposa del coronel, Alba Lidia Ale de Belotto, intentó introducir el aparato celular oculto dentro de un paquete de yerba mate que dejó en la guardia del penal el 29 de mayo. Sin embargo, el teléfono y su cargador fueron descubiertos durante la revisión de encomiendas, un control que había sido ordenado específicamente por la jueza Rosarito Montanía debido a la peligrosidad del recluso.
La denuncia de Moral fue fundamental para que los fiscales Francisco Cabrera y Verónica Valdez iniciara un proceso por soborno agravado contra los involucrados. La investigación probó que los acusados intentaron corromper a personal militar para vulnerar la seguridad del penal.
El caso fue elevado a juicio oral y, el 4 de septiembre, un Tribunal de Sentencia presidido por la jueza Ana Rodríguez Brozón condenó al coronel Luis Belotto, a su esposa Alba Ale de Belotto y al abogado Miguel Mendieta a dos años de cárcel por soborno agravado, aunque con suspensión de la ejecución de la pena.
Menos de un mes después de la condena, el principal testigo y denunciante del caso, Guillermo Moral, fue asesinado a sangre fría, un acto que evidencia las violentas represalias del crimen organizado. El mayor se suma a las víctimas del caso A Ultranza. La primera de ella fue el empresario Mauricio Schwartzman, integrante de la Red de tráfico de cocaína liderado por Sebastián Marset y "Tío Rico", acribillado por sicarios en septiembre de 2021 en Asunción.
Sicarios con uniformes de la Senad intentaron matar a un brasileño en PJC
Según reveló la investigación del caso, Marset había ordenado su asesinato luego de ser detenido con un pasaporte falso en Dubai. El capo responsabilizó a quien era su operador financiero. En marzo de 2022, luego del operativo contra la organización criminal, Fátima Rejala, empleada doméstica del pastor José Insfrán, hermano de "Tío Rico", fue asesinada en Mariano Roque Alonso. Días antes, la mujer había sido advertida de "cuidarse".
Aunque la investigación de su asesinato sigue abierta en cuanto a los autores morales, hay indicios de que el asesinato del fiscal Marcelo Pecci también podría estar relacionado al Operativo "A Ultranza". Aunque no formó parte de la investigación, Pecci era uno de los fiscales que investigo el asesinato de Schwartzman.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.