La Comisión Bicameral de Investigación (CBI) contra el lavado de dinero recibió este jueves a representantes de importadoras legales de armas, que explicaron a los legisladores las falencias que tiene el sistema y que favorecen ampliamente al contrabando.

La presentación se dio apenas dos días después de que la propia Dirección de Armamento Bélico (Dimabel) diera a conocer la detección de un esquema de tráfico de armas en el que tendrían activa participación militares y policías. La trama descubierta sería solo la punta de iceberg de una mucho más grande, revelaron a LPO fuentes de la propia institución.

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Frente a los legisladores, los importadores admitieron que el sistema, además de debilidades, ofrece barreras que perjudican a quienes pretenden entrar al negocio de manera lícita y que, al mismo tiempo, facilita el ascenso de aquellos que lo hacen fuera de los límites de la legalidad.

Los empresarios le dijeron a los legisladores que tras extraer de los bancos el dinero en efectivo y cambiarlo a dólares, lo llevan por vía aérea hasta el país productor donde no tienen mayores inconvenientes para la compra de manera legal

Entre esas barreras mencionaron que actualmente encuentran trabas en el sistema bancario para realizar las compras a países productores, por lo que se ven obligados a realizar las transacciones en efectivo, con todos los riesgos y la informalidad que eso acarrea.

Los senadores Gustavo Leite y Dionisio Amarilla.

GentilezaPrensa Senado

Los empresarios le dijeron a los legisladores que tras extraer de los bancos el dinero en efectivo y cambiarlo a dólares, lo llevan por vía aérea hasta el país productor donde no tienen mayores inconvenientes para la compra de manera lícita. Además aseguraron que todo eso lo hacen con las debidas declaraciones legales del traslado del dinero, tanto en Paraguay como en el país de destino.

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Estas declaraciones, que dejaron sorprendidos a los legisladores, dejaron a su vez en evidencia a las autoridades con respecto a la falta de controles del sector. Entre ellas, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), cuyo representante, Juan Olmedo, admitió que estas circunstancias eran desconocidas por ellos.

En ningún caso una operación aduanera se puede formalizar sin que esté vinculado a un giro bancario

Olmedo incluso dijo que este tipo de operaciones no están permitidas y que todas las importaciones, entre ellas las de armas, deben estar respaldadas por un comprobante de transferencia bancaria (swift). "En ningún caso una operación aduanera se puede formalizar sin que esté vinculado a un giro bancario", explicó. Los legisladores le cuestionaron que se esté registrando sin conocimiento de la institución y que las armas estén ingresando por fuera de esta norma.

Los ministros Óscar González y Enrique Riera.

GentilezaPresidencia de la República

La versión de los importadores, sin embargo, fue respaldada por representantes de la Asociación de Entidades Bancarias (Asoban) que corroboraron que esta disposición de sus asociados se debe a que los corresponsales bancarios prefieren no operar con este rubro por considerarlo peligroso.

Representantes de la Asociación de Entidades Bancarias (Asoban) corroboraron que esta disposición de sus asociados se debe a que los corresponsales bancarios prefieren no operar con este rubro por considerarlo peligroso

Estas declaraciones volvieron a evidenciar la necesidad de una profunda reforma de la ley de armas, iniciativa apoyada por los importadores. Según cifras que dieron a conocer, y que coinciden con las de Dimabel, solo entre 2022 y 2024 se importaron al rededor de 47.000 armas, tanto cortas como largas, lo que representan al rededor de 15.500 por año y un valor total de 13 millones de dólares.

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Las debilidades institucionales y la corrupción convierten al Paraguay en un país atractivo para el ingreso de estas armas con la fachada de importaciones legales, para después ser objeto de contrabando a los países de la región. Solo en Brasil, de acuerdo a las autoridades de seguridad, el 50% de las armas cortas que están en poder de las bandas criminales tienen como origen compras legales en nuestro país.