
Jalil Rachid, titular de SecretarÃa Nacional Antidrogas (Senad), recibió ayer miércoles a una delegación de la PolicÃa Federal (PF) de Brasil, en medio de las operaciones conjuntas que realizan ambas fuerzas en el departamento de Amambay. La comitiva estuvo encabezada por el director de cooperación internacional de la Federal, Felipe Tavares Seixas, quien destacó el fortalecimiento de las acciones conjuntas en contra del crimen organizado.
El alto funcionario de la Federal estuvo acompañado además por la jefa de División de Misiones en el Exterior, Fernanda Rocha Pacheco Santos; el agregado de la PolicÃa Federal, Agnaldo Mendonça Alves y el agregado adjunto Wandrei Robert Vaneski.
El ministro paraguayo presentó a los visitantes un balance de los resultados de las operaciones llevadas adelante entre ambos paÃses, además de coordinar futuras acciones, tanto de forma conjunta para la erradicación de cultivos ilÃcitos, asà como el intercambio de inteligencia y capacitaciones.
El delegado en jefe brasileño calificó a la relación entre ambas instituciones y a la cooperación entre ambos como muy intensa y fructÃfera, al tempo de prometer un fortalecimiento, todavÃa mayor de esos lazos. "Tenemos el objetivo de incrementar la cooperación internacional entre ambos paÃses", dijo Tavares.
La visita se da en pleno desarrollo de las operaciones de la fase N° 48 de la operación "nueva alianza", entre ambos paÃses, esta vez en el departamento del Amambay, donde durante diez dÃas, agentes de ambos paÃses colaborarán para la erradicación de plantaciones de marihuana.
"Nosotros identificamos resultados extraordinarios en una operación que tiene una efectividad muy superior que otros métodos de combate al narcotráfico. Además de la cooperación policial del dÃa a dÃa, que arrojó resultados muy significativos también para nuestras instituciones", dijo el delegado brasileño.
Iniciada en 2023, la "Nueva Alianza" ya sacó de circulación aproximadamente 5 millones de kilogramos de marihuana y erradicó aproximadamente 1.600 hectáreas de cultivos de la droga. El reinicio de las operaciones se da justo después de las fricciones entre Lula y Peña por la candidatura de RamÃrez Lezcano en a OEA, en que el brasileño fue preponderante. Lula le hizo sentir su rigor a Peña en lo que respecta al alineamiento y lo puso a elegir de qué lado está: con Trump y su principal aliado, Milei o con el resto de la región.
El papel de Brasil en la seguridad, incluso interna, de Paraguay es preponderante, pero sobre todo el lo que refiere a su espacio aéreo. Peña espera poder contar para mediados de mayo próximo con los 6 aviones Super Tucano que le compró a Lula.
Todo esto en medio de la "tregua" entre las dos principales facciones, el Comando Vermelho (CV) y el Primer Comando da Capital (PCC), que afecta también al Paraguay, territorio en el que el PCC se asentó desde a década de 2010, primero como zona de "descanso", para luego ingresar con todo, tras el asesinato de Jorge Rafaat en 2016. El asesinato del capo de la frontera, se dio justamente en alianza con el Comando Vermelho.
Desde entonces el PCC, considerado el grupo criminal más importante de la región, controla prácticamente la totalidad de las más de 7.000 hectáreas de marihuana cultivadas en Paraguay. Ocho de cada diez kilos de la droga cultivada en territorio paraguayo va a parar al mercado brasileño, sobre todo a RÃo de Janeiro.
El grupo criminal ya no se limita solo al cultivo tradicional de la marihuana. En los últimos meses se detectó la producción de marihuana tipo "skunk", de mayor valor. El PCC también controla la HidrovÃa como ruta de la cocaÃna andina. Desde su presencia en Paraguay, este paÃs se convirtió en uno de los principales centros de distribución de drogas y otras mercancÃas criminales de la región.
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