Nuevos datos revelados de Europol, entregados al Ministerio Público, expusieron las supuestas alianzas entre Alexandre Rodrigues Gomes, hijo del diputado fallecido Eulalio "Lalo" Gomes, y el Primer Comando Capital (PCC), para el tráfico de drogas y el asesinato de personas supuestamente ligadas a otras facciones criminales.
De acuerdo a los datos extraídos de la aplicación Sky ECC, Rodrigues tenía planificado unir fuerzas con Giovanni Barbosa da Silva (Bonitão), miembro del PCC, Marcio Sánchez, alias Aguacate y asesinado en 2023, y los hermanos Motta. Otro que aparece en las conversaciones es Carlos Rubén Sánchez Garcete, más conocido como Chicharõ.
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El plan era organizar un partido de fútbol con un asado y luego tener una reunión, supuestamente para unir y no dividir. Según los chats, la idea era que la organización liderada por Alexandre y el Primer Comando Capital se hicieran con el dominio total en la zona fronteriza, especialmente en Amambay y Ponta Porã, Brasil.
En otra parte del documento entregado a la Fiscalía se menciona un supuesto ajuste de cuentas, que habría ocurrido entre el 14 y 15 de octubre de 2020 en Pedro Juan Caballero. La conversación entre Rodrigues hace alusión a un personaje conocido como "Largo y los Irmão" (hermanos) iban a matar a un hombre que ya estaba "atado".
En esa misma fecha, la Policía reportó el hallazgo de un cuerpo sin vida en una de las calles de la ciudad de Ponta Porã. La víctima fue identificada como Pablo Andrés Benítez Pérez y presentaba múltiples disparos de arma de fuego: estaba con las manos y los pies amarrados.
Rodrigues también habría comprado una cantidad importante de ganado que provenía de José Rafaat, supuesto familiar del narcotraficante Jorge Rafaat Toumani, asesinado en la ciudad de Pedro Juan Caballero en 2016. El nexo habría sido Oscar Cabreira Pinazo, condenado en Brasil por su participación en la organización de Rafaat.
El informe de Europol también revela que Rodrigues movía alrededor de 900 kilos de cocaína por semana a través de rutas que cruzaban Bolivia, Brasil y Paraguay. La organización opera principalmente en ciudades del departamento de Amambay para facilitar el envío a otros mercados, especialmente el europeo.
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La organización se dedicaba al acopio de pasta base, marihuana y cocaína desde la zona de producción hasta los alrededores de Amambay para, posteriormente, ser comercializada en los mercados de consumo, mediante el uso de avionetas y camiones de gran porte con doble fondo.
Las avionetas utilizadas son mono y bimotores Cessna 210 y Baron Beechcraft, que pueden soportar una carga de hasta 450 kilos. Con tan solo dos viajes por semana, alcanzaban 900 kilos de droga. En el marcado internacional, el kilo de cocaína puede costar entre USD 70.000 y USD 100.000, dependiendo de la zona. En Europa, Asia y África incluso cuesta el doble, es decir, USD 200.000.
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