El Gobierno de Santiago Peña salió a respaldar el despliegue de buques de guerra en el mar Caribe por parte de Estados Unidos y pidió a los paraguayos que no viajen a Venezuela, ante el temor de una posible escalada en la zona. El canciller Rubén Ramírez Lezcano dejó en claro que la confrontación entre Washington y Caracas no era un "tema exclusivo" de la administración Trump, sino de "toda la región".

Lezcano señaló que una eventual operación estadounidense buscaría proteger a EEUU y al resto del continente de "los carteles que trafican a través del Caribe". No se trata de una declaración casual: la semana pasada, el Ejecutivo declaró al Cartel de los Soles como una organización terrorista internacional, en sintonía con la designación del Gobierno de Trump. La Casa Blanca asegura que el grupo está ligado a Nicolás Maduro.

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El canciller sostuvo que el régimen de Maduro era ilegítimo y apuntó a la "atención migratoria" que desencadenó la crisis venezolana, un tema de alcance hemisférico. A finales de 2023, Peña había propiciado un deshielo con el chavismo, en base a la diplomacia pragmática que proyectaba para la región, pero las denuncias de fraude tras las elecciones presidenciales de julio de 2024 echaron por tierra el acercamiento.

El canciller Rubén Ramírez Lezcano.

Europa Press

El regreso de Trump a la Casa Blanca reavivó la tensión con Maduro y derivó en la tensión que se registra en el Caribe. De hecho, Cancillería recomendó a los paraguayos que no viaje a Venezuela debido a la "delicada situación institucional y de seguridad que se vive en ese país". "Paraguay no tiene embajada o consulado operando en Venezuela y se ve limitado de brindar servicios de asistencia a los paraguayos que pudieran requerirlo", dice el comunicado.

De acuerdo con Enrique Riera, la medida se vincula con la presunta presencia de miembros del grupo armado EPP en Venezuela, quienes serían protegidos por el chavismo. El ministro del Interior aseguró que el Clan Villalba, vinculado a secuestros como el de Edelio Morínigo y Óscar Denis, mantiene conexiones con el régimen de Maduro.

Cabe recordar que durante el mandato del expresidente argentino Alberto Fernández se concedió refugio a integrantes de la familia Villalba porque consideraba que en Paraguay no contarían con garantías para un proceso justo. La decisión fue duramente criticada por Peña, que ha ido endureciendo la línea respecto a Venezuela.

Lezcano señaló que una eventual operación estadounidense buscaría proteger a EEUU y al resto del continente de 'los carteles que trafican a través del Caribe'

Peña reconoció a Edmundo González como presidente electo de Venezuela y, a la par, se alineó con el plan de seguridad de Trump. Esta alianza estratégica con EEUU tuvo su momento más alto este fin de semana, luego de que el presidente recibiera en el Palacio de López a Alvin Holsey, jefe del Comando Sur, a quien homenajeó con la Orden del Mérito "General de División Bernardino Caballero", la máxima condecoración militar del país.

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Previo a la llegada de Holsey el sábado, una importante delegación de funcionarios de EEUU había desembarcado en Asunción. El director senior del Consejo Nacional de Seguridad para el Hemisferio Occidental, Michael Jensen, junto a dos altas autoridades del Departamento de Defensa, Roosevelt Ditlevson y Joseph Humire, se reunieron con Peña, Lezcano, el ministro de Defensa, Óscar González, y el titular del Interior, Enrique Riera. También participó del encuentro Robert Alter, encargado de negocios de la embajada. 

La llegada del alto cargo militar se dio después de que Peña diera luz verde a la construcción de una oficina del FBI en la Triple Frontera y se firmar un acuerdo para recibir a solicitantes de asilo que buscan llegar a suelo estadounidense. La agenda bilateral está centrada en el combate al narcotráfico, el lavado de dinero y los grupos terroristas, como ocurre con el Cartel de los Soles. 

Justamente, Trump ordenó a los buques militares que se acercaran a Venezuela, donde asegura que el narco se mueve a sus anchas con la complicidad de Maduro. Estados Unidos fue incrementando paulatinamente la presión sobre Maduro: a principios de este mes, la fiscal general Pam Bondi aumentó la recompensa por su captura, que pasa ahora a USD 50 millones.