
Un retorno casi inevitable. Asà podrÃa describirse el pase de Javier ZacarÃas Irún a la bancada de Honor Colorado, que se concretará en los próximos dÃas, un anuncio esperado por el oficialismo para demostrar su músculo en el Senado.
El esteño es hermano del director de Itaipú, Justo ZacarÃas Irún, quien a su vez es esposo de la lÃder de la bancada cartista en Diputados, RocÃo Abed, por lo que su salto se daba por descontado en esta legislatura. Javier se habÃa sumado al cartismo para luego integrar las filas del abdismo, aunque el silencio del expresidente y la falta de una dirección polÃtica clara dejó a los miembros de Fuerza Republicana en la orfandad.
Javier ZacarÃas tiene frondosos antecedentes de corrupción, aunque logró el sobreseimiento en todos los casos. Fue procesado por enriquecimiento ilÃcito luego de ocupar diferentes cargos públicos, pero la FiscalÃa no pudo sostener ninguna de las tres causas por corrupción pública. Este año buscó la reelección por Fuerza Republicana, y ahora emprende el regreso a la familia cartista.
La bancada cartista quedará con 14 miembros, si bien Basilio "Bachi" Núñez, lÃder de Honor Colorado en el Senado, espera llegar a la cifra de 15 legisladores. El cartismo en la cámara alta aspira seguir la misma dinámica que Diputados, donde los oficialistas aumentaron a 43.
De cualquier forma, el gobierno tiene apoyo total en cámara alta, ya que entre las demás bancadas coloradas y los aliados de otros partidos alcanza una mayorÃa cómoda. La única en disidencia real es la senadora Blanca Ovelar, quien quedó sola en este periodo dentro del coloradismo.
En Diputados, Fuerza Republicana retiene apenas seis miembros, entre ellos Daniel Centurión y Mauricio EspÃnola, que se resisten a pasar a Honor Colorado por no querer responder a Horacio Cartes.
Los diputados de Fuerza Republicana aseguran que su lÃder sigue siendo Mario Abdo BenÃtez, quien se mantiene en silencio en su casa luego de los intensos cinco años de presidencia. Esa resistencia es el único obstáculo que impide unificar las bancadas coloradas en Diputados, aunque la mayorÃa del mermado abdismo reconoce públicamente que apoyarán la gestión de Peña.
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