La convención tuvo polca, algunas sorpresas, ausencias llamativas, discursos más apasionados que otros, pero ningún sobresalto. Los siete puntos del orden del dÃa fueron aprobados este sábado por los convencionales con bastante consenso, luego de negociaciones previas entre el cartismo y las demás facciones del coloradismo sobre los organismos partidarios, y no se debatió la expulsión del expresidente Mario Abdo BenÃtez.
Tampoco se planteó la enmienda constitucional para incorporar la figura de la reelección presidencial, una ambición que Honor Colorado tiene pendiente desde la fallida reforma de Horacio Cartes en 2017, si bien Miguel Sosa, convencional por Asunción, pidió analizar la posibilidad de una asamblea constituyente, aunque no fijó plazos.
Descartada la reelección y la salida de Marito, la convención no prometÃa un momento de conmoción. Pero poco antes de que arrancara el cónclave, antes de las 9, la senadora Norma Aquino, más conocida como Yami Nal, apareció en la sede de la ANR sobre 25 de mayo, con una blusa roja y sin hacer comentarios a los pocos periodistas apostados en la entrada del edificio.
Bachi quiere absorber al G7 después de la convención colorada y sumar a Yami Nal
Ya con toda la cúpula partidaria y los principales funcionarios del gobierno, con Santiago Peña y Pedro Alliana a la cabeza, sentados junto a Cartes, Yami Nal fue readmitida como integrante de la ANR. La legisladora que entró al Senado el año pasado de la mano de Payo Cubas y Cruzada Nacional recibió su pañoleta y cantó la polca colorada flanqueada por Basilio "Bachi" Núñez, artÃfice de su pase a la bancada de Honor Colorado en la cámara alta.
Si bien lo de Yami Nal era una movida esperable -Bachi habÃa sugerido esta semana que esperaba liderar una bancada de 27 miembros-, la sorpresa vino del lado del senador Patrick Kemper, quien llegó al Congreso tras cerrar una alianza con Kattya González. El ministro de Ambiente, Rolando de Barros, pidió que se readmitiera su afiliación, para el desconcierto de la mayorÃa de los presentes y de la oposición.
La paradoja es que Kemper vuelve a la familia colorada, mientras que su promotora fue destituida por quienes serán sus nuevos compañeros de bancada. Bachi se coronó como el ganador definitivo de la cumbre: en pocos meses, el grupo de Honor Colorado en el Senado pasó de sus 23 integrantes originales a 27: primero Zenaida Delgado, luego Javier "Chaqueñito" Vera, y ahora Yami Nal y Kemper.
Pero si bien el cartismo contará a partir de este momento con mayorÃa en el Senado, la disidencia colorada se mantiene al margen de la unificación de las bancadas coloradas a la espera de una definición de la mesa directiva. El sector de Lilian Samaniego, la única no cartista en la primera fila de dirigentes colorados en la convención de hoy, quiere la titularidad de la cámara y no aprobó la fusión. Donde sà hubo acuerdo fue en la conformación del Tribunal Electoral y el de Conducta, que dejó conforme a los colorados de distinta extracción.
No hubo unidad total en el sentido que promocionó la mayorÃa cartista de la ANR en las semanas previas a la convención, aunque la cumbre se llevó adelante sin un desafÃo abierto a Cartes por ningún costado. La cúpula partidaria prohibió cualquier tema controversial que pudiera incomodar a los no alineados (reelección y expulsión de Mario Abdo) e incluso a Santiago Peña, ya que tampoco se mencionó la salida de tres funcionarios que no están afiliados al partido.
"La salud de Paraguay depende de la salud de nuestro partido", dijo Cartes, el primero en romper el hielo. Mientras la comisión especial designaba al dirigente encargado de presidir la convención -que recaerÃa en Tadeo Rojas, ministro de Desarrollo Social-, Peña ofrecÃa un discurso edulcorado que apenas generó entusiasmo entre los 1089 convencionales reunidos de forma presencial y virtual.
La ovación se la llevó Alliana, quien fuera presidente de la ANR hasta enero de 2023, tras presentar el balance de su gestión. El vice recogió los frutos no solo de su paso por la conducción del partido, sino de su relación con las bases y los dirigentes a lo largo y ancho del paÃs, demostrando una vez más quién es el soporte polÃtico del gobierno.
La ausencia más extrala sobre el escenario fue la de Silvio "Beto" Ovelar, titular del Senado, que apareció de forma remota desde Caaguazú, su feudo polÃtico, en una demostración de fuerza a la cúpula y, a la vez, una distanciamiento del cartismo. En su lugar, el hombre de Coronel Oviedo envió al gobernador del departamento, Marcelo Soto.
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