
Gustavo Villate, ministro de TecnologÃas de la Información y Comunicación, logró hacerse con el aparato de comunicación del Gobierno tras absorber la vocerÃa presidencial en su avance hacia la jefatura de gabinete, hoy vacante después de que Lea Giménez se apartara del cargo en agosto pasado. Villate consiguió capitalizar asà la salida de Paula Carro, en medio de acusaciones de sabotaje.
Actualmente no solo el paquete publicitario financiado por la Itaipú Binacional se encuentra en manos del MITIC, sino también todo tipo de inversión en el área de tecnologÃa que la administración cartista busca hacer funcionar en instituciones del Estado. No se trata de un dato menor, ya que uno de los principales colaboradores "desde las sombras" es el senador Patrick Kemper, quien desde hace meses insiste en ocupar el puesto de Villate.
Kemper está a la espera pese a los esfuerzos del vicepresidente Pedro Alliana y del titular del Congreso, Basilio "Bachi" Núñez. El problema es que a Santiago Peña no le termina de convencer el perfil del senador, que el año pasado saltó de la oposición a las filas de Honor Colorado. El premio parecÃa ser el MITIC, pero todo quedó en veremos.
Mientras el bullicio de los festejos de fin de año desviaba la atención de algunos actores dentro de la batalla sin pausa dentro del gabinete, Villate avanzó un escalón más en su estrategia de ganarse la confianza de sus pares, eliminando peones de su camino -como sucedió con Carro- en medio de la última pifiada del Gobierno con la DEA, lo cual lo consolida como un potencial candidato para asumir la jefatura de gabinete.
Carro denunció una cacerÃa de brujas y confirmó que su despido fue parte de un plan diseñado por Villate y Alejandra Duarte, viceministra de Comunicación, para cargarle la responsabilidad de la crisis con la DEA. Carro admitió haber caÃdo en la trampa al no asistir a la conferencia de prensa organizada por Jalil Rachid y el MITIC. Su entorno habló de una operación, como reveló LPO la semana pasada.
"Las demás personas que debÃan asistir a esa conferencia preguntaron por mÃ. Yo les tuve que aclarar que no fui porque el ministro Villate me pidió no ir. Eso fue un 18 de diciembre, yo hice la aclaración que no tuve nada que ver con ese tema. También le reclamé a Villate por la súbita operación con los medios para presentarme como una desaparecida y que yo estaba detrás del mal manejo comunicacional. El 19 de diciembre me pidió mi renuncia y me preguntó qué querÃa para irme", dijo este jueves la exvocera de la Presidencia.
Carro dijo que asumió la vocerÃa por el desafÃo y que no esperaba otro cargo en el futuro. "Esperaron todo lo posible para que yo presente la renuncia y como no lo hice me sacaron. Si el portero de Mburuvicha Róga me pedÃa mi renuncia, con mucho gusto le entregaba, pero a Gustavo Villate, después de todo el sabotaje, no se la iba a entregar", lanzó.
La respuesta no se hizo esperar y la encargada de marcar un posicionamiento oficial fue Duarte, otra figura en el entramado de conspiración y sabotaje denunciado por Carro. La viceministra fue directa en sus calificativos y aseguró que Guillermo Grance, el reemplazo de Carro, era "una persona de equipo". "Una persona profesional, idónea y por sobre todo de equipo. ConfÃo en el trabajo que podremos realizar para fortalecer la comunicación del gobierno, poniendo como foco en cada acción a la ciudadanÃa", escribió en X.
La interna en el MITIC deja afuera a Carlos Sánchez de la comunicación de Peña
Desde atrás, y en constante diálogo con Villate, Kemper espera que Bachi y Alliana cumplan con la promesa a cambio de dar su voto para que los cartistas retengan el control de la mesa directiva por el resto del periodo legislativo. Sin embargo, no solo la falta de confianza de Peña ataja su designación al frente al MITIC, sino cómo quedarÃan las fichas en el Congreso a favor del Gobierno.
Recordemos que la permanencia del senador Juan Carlos "Nano" Galaverna en su banca pende de un hilo y que cualquier movida dentro del gabinete enciende las alerta de un nuevo frente de conflicto con Juan Carlos "Calé" Galaverna, hoy retirado pero muy influyente en el comando polÃtico de Honor Colorado.
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