
Pese a la promesa de prestar especial atención a los pueblos originarios tras décadas de abandono, Carlos Fernández Valdovinos, rechazó la propuesta de Luis RamÃrez de blindar los fondos para niños y jóvenes indÃgenas de escuelas regulares por un importe de G. 6400 millones. Con esa decisión, el ministro de EconomÃa sepultó la posibilidad de crear nuevos grados y horas cátedra destinadas a las comunidades originarias.
De acuerdo al censo de 2022, existen cerca de 140 mil indÃgenas repartidos en 19 pueblos autóctonos en las regiones Occidental y Oriental, es decir, apenas el 2% de la población total de Paraguay, que ronda los 6.109.000 habitantes. De ese número, unos 36.003 menores están inscriptos en el Registro Único del Estudiante del Ministerio de Educación (MEC), esto es, 4.018 matriculados en nivel inicial y 21.600 jóvenes anotados en primer y segundo ciclo. Otros 4.930 en Educación Escolar Básica (EEB) y 1.519 en Educación Media.
Pero los estudiantes originarios no cuentan con presupuesto para satisfacer la demanda del crecimiento natural, en otras palabtas, para poder dar el siguiente paso en sus estudios. Según las estimaciones de la Dirección General del IndÃgena del MEC, se necesitarÃan G. 6.400 millones. Y ahora la creación de un total de 8 mil horas a nivel general dependerá del presupuesto que maneja RamÃrez, lo que ya genera fricciones en el gabinete.
Esta situación surge en medio de las crÃticas dirigidas al presidente del Instituto Nacional del IndÃgena (INDI), Juan Ramón Benegas, por la falta de experiencia en el diseño de polÃticas públicas que beneficien a los pueblos originarios. El principal cuestionamiento viene del proyectista de la descentralización de las oficinas del organismo, Julio César Méndez, extitular de la comisión de asuntos indÃgenas de la ANR.
La idea original era dividir el INDI en dos. Una dependencia se ubicarÃa en Coronel Oviedo (Oriental) y otra en las cercanÃas del RÃo Verde (Occidental), atendiendo a la densidad poblacional de las comunidades que emplazan, en su mayorÃa, en los departamentos de Presidente Hayes (167 comunidades), Canindeyú (39) y Boquerón (125).
"Se aplicó mal la descentralización. DebÃan ser dos regiones. También se planteó la idea de que los ministerio de Agricultura y Ambiente sea incorporado al esquema de trabajo del INDI para convertir a la población indÃgena en guardabosques de las 125 reservas y protectores de las 9 millones de hectáreas ociosas del instituto", indicó Méndez a LPO.
Por otra parte, Méndez acusó a Payo Cubas de utilizar a los indÃgenas para provocar inestabilidad social, como sucedió en la marcha frente a la Justicia Electoral para exigir nuevas elecciones ante el supuesto fraude electoral en abril de 2023. "Varios pueblos siguen siendo utilizados, especialmente por la agrupación de Paraguayo Cubas, entre otros. Es una bomba de tiempo. La falta de experiencia y la ineptitud demostradas por Benegas con la descentralización provocará más movilizaciones y cierres de rutas", alertó.
Con todo, el INDI avanza en la descentralización de las oficinas, no sin provocar la reacción de las ciudades elegidas como nuevas sedes. Entre ellas destaca Ñemby, ubicada en el departamento Central, cuya Junta Municipal declaró "persona no grata" al presidente del organismo y pidió incluso el cierre del local seleccionado por el Gobierno nacional.
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