Santiago Peña consiguió llevar una muy buena relación con Estados Unidos desde el principio de su gestión, incluso luego de la tensión por las sanciones de la OFAC a Horacio Cartes y Tabacalera del Este (Tabesa). El gobierno de Joe Biden siempre hizo saber que su conflicto era con actores del cartismo duro y calificó a Paraguay como un aliado clave en la región para su agenda de seguridad relacionada con el crimen organizado y con el freno al avance de China.

Esta buena relación hizo que Biden conceda a Peña la apertura del mercado de la carne como respuesta al posicionamiento del presidente, a pedido de EEUU, en favor de Ucrania en su guerra con Rusia, y la persistencia del vínculo con Taiwán, que convirtió a Paraguay en el único en reconocer a la isla como república, lo que impide un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y el gigante asiático.

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Peña además se reunió unas cuatro veces con el Comando Sur encabezado por Laura Richardson y se conversaron varios proyectos de seguridad como la apertura del FBI en Asunción y políticas de manejo en la hidrovía Paraná-Paraguay.

Todo esto en medio de una elevada tensión con el cartismo y sus pronunciamientos en contra de Washington, en los que lo acusaba de injerencia política en las elecciones para lograr la derrota del Partido Colorado. Este mensaje se fortaleció cuando se filtró un documento del gobierno de Biden sobre su plan de lucha contra la corrupción en Paraguay, que entre otras cosas, apuntaba a separar a Peña de Cartes.

Joe Biden.

Por todos estos motivos la posición del gobierno paraguayo se mantiene moderada ante la expectativa de resultados de las elecciones entre Donald Trump y Kamala Harris. El cartismo reivindica su afinidad con el republicanismo y está enemistado con Biden por su confrontación con Cartes y porque en el ámbito legislativo se considera que solo un cambio de gobierno podría facilitar que las sanciones se levanten más rápidamente, como lo mencionó el diputado Yamil Esgaib. 

Sin embargo, otros actores de Honor Colorado reconocen que muchas de estas políticas no dependen del gobernante de turno e incluso, en este caso, las sanciones comenzaron ya durante el primer periodo de Trump, una prueba de que cualquiera sea el resultado, no hay garantías para el presidente de la Asociación Nacional Republicana y toda las sanciones (ANR).

Si bien la política local está focalizada en Marc Ostfield, las posturas que se tomaron en los últimos tiempos que debilitaron la reputación de un actor local vinieron del Departamento de Estado, entonces, sí es una elección que tensiona a Honor Colorado y su búsqueda de cómo se puede recomponer la relación

El analista político, docente e investigador Leonardo Gómez Berniga explicó que en los últimos años el Partido Demócrata llevó una política de control a los capitales transnacionales, provenientes de gobiernos iliberales, así como actores paraestatales como el crimen organizado y el financiamiento del terrorismo. 

En ese marco, Paraguay quedó muy expuesto, desde el sector cartista, lo que desembocó en las sanciones y el deterioro de relaciones entre el Partido Colorado y los think tanks conservadores vinculados al republicanismo en Estados Unidos.

Donald Trump. 

"No hay claridad sobre acciones que pasaron a órganos judiciales en EEUU. Tampoco posterior a las sanciones se retrocedió, al contrario, en pleno gobierno de Peña vimos sanciones de OFAC contra Tabesa; hay una expectativa de que se retroceda pero detrás de las sanciones, independientemente que el gobierno busque un acercamiento con el sector republicano, este es super patriota y nacionalista, y la empresa patriota y nacionalista con influencia global en EEUU son las tabacaleras. Es decir, no porque te alinees con Trump vas a conseguir que otros grupos de poder que estén detrás de las sanciones dejen de estarlo. Un cambio de gobierno no implica un cambio en la política exterior", sentenció.

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Si bien el gobierno no tiene postura tomada a favor de Trump, el cartismo, por sus vínculos con el instituto republicano o con actores legislativos como Marco Rubio, muestra que hay acercamientos hacia el empresario. "No podemos olvidar los reclamos de actores legislativos como ejecutivos por acciones del Departamento de Estado, no por el embajador. Si bien la política local está focalizada en Marc Ostfield, las posturas que se tomaron en los últimos tiempos que debilitaron la reputación de un actor local vinieron del Departamento de Estado, entonces, sí es una elección que tensiona a Honor Colorado y su búsqueda de cómo se puede recomponer la relación", apuntó el investigador.

Gómez Berniga considera que lo más beneficioso para el cartismo y para Peña es un acercamiento y consolidación de la confianza con una narrativa de venganza que se construye con un respaldo a Trump. En tanto que lo más difícil sería ir moderando la agenda para acercarse a la nueva política exterior de Kamala, que tiene un perfil un poco distinto a Biden pero que esencialmente es una continuidad.

Horacio Cartes.

Como segundo elemento en la relación de Paraguay con Estados Unidos está la carne. La apertura de un nuevo mercado le dio credencial en Japón y Canadá. Sin embargo, este mercado lo abrió Biden y una victoria de Trump sería un desafío para Peña por sus políticas proteccionistas para privilegiar a los productores agropecuarios y ganaderos en EEUU, señala el analista.

En cuanto a la migración, Gómez Berniga resaltó que América Latina no es prioridad para ningún candidato, pero que las políticas restrictivas que ya se dieron en el gobierno de Trump podrían perjudicar a la comunidad paraguaya.

La apertura de un nuevo mercado le dio credencial en Japón y Canadá. Sin embargo, este mercado lo abrió Biden y una victoria de Trump sería un desafío para Peña por sus políticas proteccionistas para privilegiar a los productores agropecuarios y ganaderos en EEUU

Otro factor importante en esta relación es la cooperación. El antiglobalismo liderado por Gustavo Leite en Paraguay está alineado al trumpismo. De este sector surge la ley de control a las organizaciones sin fines de lucro que apunta al financiamiento de la sociedad civil. No obstante, Gómez Berniga cree que una victoria de Trump no implicaría el retiro de los recursos sino un redireccionamiento. En ese sentido, podría darse un desfinanciamiento hacia agendas de cambio climático y género, para destinar fondos a un sector alineado a sus intereses. También podría ocurrir un cambio de los planteles operativos como ya sucedió con la intervención de Usaid en el primer gobierno de Trump.