La unidad de la oposición es imperativa y la necesidad de construir un espacio que confronte al Partido Colorado es apremiante. Es lo que sostiene Soledad Núñez, la ex candidata a vicepresidenta de la Concertación, que recientemente hizo pública una investigación a partir de la cual considera que deben reorganizarse las fuerzas políticas para dar una respuesta a los votantes, tanto como proyecto electoral como de gobierno.

Entre los datos más llamativos que expuso la exministra de la Vivienda, de un trabajo que se llevó a cabo desde su plataforma política, se indica que el 68% de los jóvenes de entre 18 y 24 años quiere irse del país porque no encuentra calidad de vida.

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El sondeo se realizó entre diciembre del año pasado y junio de este año en Asunción y cinco ciudades del departamento Central, según precisó la dirigente opositora en un acto por el 33 aniversario de la Federación Nacional Campesina (FNC).

Hay un cambio de la razón para migrar porque antes era buscar empleo, ahora además es la calidad de vida

Núñez consideró que para organizar un proyecto político es importante aplicar la ciencia, para aclarar percepciones del entorno que pueden estar errados. "Hay un cambio de la razón para migrar, porque antes era buscar empleo, ahora además es la calidad de vida", agregó.

Los datos apuntan a una gran desesperanza por la falta de educación que permita progresar, un sistema de salud deficiente, falta de medicamentos en hospitales, un pésimo transporte público, dudosa seguridad social y carencia de empleo digno, enumeró Sole.

Santiago Peña. 

Europa Press

Otro elemento llamativo fue la alta desaprobación al gobierno de Santiago Peña. De acuerdo con la encuesta, en diciembre de 2023, el 55% no aprobaba la gestión del presidente y en junio de 2024 esta cifra aumentó a 63%.

Sobre el sistema de gobierno, la encuesta demostró que el 66% de la población es indiferente sobre si hay una democracia o una dictadura, un dato similar al presentado por el Latinobarómetro, que indicaba que el 68% de los paraguayos está a favor de la frase "da igual un régimen democrático o no democrático".

Sobre el sistema de gobierno, la encuesta demostró que el 66% de la población es indiferente sobre si hay una democracia o una dictadura, un dato similar al presentado por el Latinobarómetro, que indicaba que el 68% de los paraguayos está a favor de la frase 'da igual un régimen democrático o no democrático'

Por otro lado, el 30% de los encuestados respondió estar a favor de la frase "el uso de la violencia es aceptable para protestar contra un gobierno corrupto". Para Núñez se trata de un indicador del "punto de ebullición de la olla", en referencia a la voluntad de la población para salir a manifestarse.

Núñez destacó que el 30% de la población encuestada cree que Paraguay ya no es una democracia y el 55% considera que la democracia en Paraguay tiene grandes problemas. A esto se suma el descrédito hacia los partidos políticos, ya que el 88% tiene poco o nada de confianza hacia ellos.

"Esto nos plantea un desafío también a nosotros, cuál es el espacio que vamos a construir, porque los partidos políticos, que son por naturaleza esencia de la organización de la sociedad para participar de los procesos electorales, qué le vamos a decir a las nuevas generaciones que quieren incidir para que las cosas cambien, pero no ven un espacio abierto en los partidos", reflexionó.

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Para la ex candidata, la esperanza para la oposición y a la vez un desafío es que la gran mayoría de los electores no votó por el Partido Colorado. Sole resaltó que solo el 27% de los inscriptos en el padrón votó por Peña, mientras que el dato más importante de la investigación es que más del 50% de los consultados quiere que el próximo presidente sea de otro partido, una cifra que se mantuvo en todos estos meses, acotó.

"Ellos quieren vender el relato de que se ponen más fuertes, eso no es real, en términos electorales, en términos de copamiento del poder, sí. El desafío es cuál va a ser el espacio que vamos a construir, cuál va a ser la alternativa real. Las municipales van a ser una prueba de fuego y la construcción desde las bases de lo local hacia lo nacional es un proceso inevitable, y hay que abrir la conversación fuera de las agrupaciones políticas", apuntó.