
En la bancada oficialista se registra una suerte de "desconexión". La crispación tiene como actores principales a los miembros del comando polÃtico de Honor Colorado (HC) y a los ministros del gabinete. Y este distanciamiento que derivó en un divorcio virtual entre el presidente Santiago Peña y el lÃder de la ANR, Horacio Cartes, y que venÃa madurando desde hace tiempo, se agudizó con las declaraciones del senador Gustavo Leite.
La brecha entre el Palacio de López y el quincho de la avenida España se profundizó aún más tras la filtración de los chats del fallecido diputado Eulalio "Lalo" Gomes, que involucró al legislador cartista Orlando Arévalo -hasta esta semana vicepresidente del JEM- en una presunta trama de sobornos y que también complica la campaña del vicepresidente Pedro Alliana para las generales de 2028.
Un sector de los colorados que marchan contra Cartes pide la cabeza de medio gabinete
Las conversaciones entre Peña y Cartes están avanzadas y continuarán la próxima semana, en un intento por calmar los ánimos de los miembros de los dos bandos que piden la apertura de espacios, no solo de cupos polÃticos en el Gobierno y en el Estado, sino también una participación en los negocios, que hoy permanecen bajo custodia del ministro de EconomÃa, Carlos Fernández Valdovinos.
Sin embargo, la dirigencia de base empieza a inclinarse -y a presionar a ciertas figuras del gabinete- a fin de avanzar en el proyecto del "peñismo" y asà respaldar al Ejecutivo ante las señales de "boicot" que perciben desde el ala dura de Honor Colorado. Se trata de una aspiración del presidente que empezó a tomar forma a finales de 2023 y que contó con el respaldo de Alliana, a quien Peña quiere instalar como su sucesor, pero que quedó truncada por las presiones de algunos integrantes del comando.
"Desde hace tiempo que viene esta suerte de impasse y de molestias entre miembros del comando polÃtico y el gabinete presidencial. Hace casi dos meses que el comando no se reúne. Una cosa es que el comando baje una lÃnea y otra que Peña y Cartes decidan qué hacer", dijo a LPO una fuente del Ejecutivo.
Leite afirmó que habÃa salido a hablar para hacer una "autocrÃtica" a la gestión del presidente y del Partido Colorado. "Es lógico que podamos hacer autocrÃtica entre amigos, no hay que enojarse", dijo el senador, quien apuntó su artillerÃa contra el ministro de EconomÃa y colaboradores cercanos. Peña, bastante cansado de los desplantes, fue tajante: "Le sufrimos a Leite cuando era ministro de Industria".
Pero la situación no quedó en el ida y vuelta entre Peña y sus compañeros de movimiento. Ayer jueves, se desconvocó la protesta frente a la sede de la ANR luego de que trascendiera que un sector radicalizado de la dirigencia cartista tenÃa pensado causar disturbios en la movilización. Los manifestantes querÃan plantear la descentralización de la ANR y, con ello, restar poder a Cartes. La interna de Honor Colorado no afloja y los ánimos siguen caldeados.
La filtración de los chats de Gomes no sólo dejaron pegado a Arévalo en un esquema de blanqueamiento de fiscales y jueces, sino que también amenazan la candidatura de Alliana, quien ya no tendrÃa el apoyo de Peña para 2028. "Estamos esperando la llamada del presidente para conocer la realidad de la situación. Tenemos la información de que existe la idea de armar un equipo para el presidente. Si se da, Peña volverÃa a contar con el apoyo de las bases", aseguró un dirigente colorado a este medio.
Peña abre cupos de contratos en el Gobierno, pero las bases temen que solo beneficie a sus aliados
Por lo pronto, y para llevar algo de tranquilidad, Peña propuso un plan de contención en caso de que los intereses de Cartes no se alineen a la polÃtica que viene llevando adelante junto a Valdovinos, quien ocupa un lugar central a la hora de permitir el ingreso de cualquier figura o empresa dentro del Gobierno nacional.
Una señal positiva fue la orden de habilitar la contratación de cupos polÃticos sin concurso dentro de los diferentes ministerios. Esta movida logró descomprimir el enojo en el entorno del comando cartista. En cualquier caso, tanto Peña como Cartes quieren evitar aquello que muchos ya describen como una tormenta perfecta.
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