
Luego de agudizarse la puja de egos entre las principales figuras del área de comunicación en el gabinete, Santiago Peña tomó la decisión de asumir la vocerÃa presidencial para darle un cierre definitivo a la inestable relación entre Paula Carro y la viceministra de Comunicación, Alejandra Duarte, quien puso en tela de juicio el desempeño del gobierno respecto a su sistema de comunicación oficial.
De acuerdo a fuentes de Presidencia, Carro tiene las horas contadas como vocera y se analiza incluso el arribo del periodista Héctor Riveros al gabinete. Sin embargo, la posible llegada de Riveros será simplemente para suplir la asistencia de un periodista, ya que el MITIC no cuenta con profesionales de prensa. El último en desempeñar ese papel fue Carlos Sánchez, que dio un paso al costado en la tarea de seguir al presidente durante casi las 24 horas.
Peña emula a Milei y nombra a una vocera oficial por miedo al desgaste de su imagen
Peña se habÃa decantado por el modelo de Javier Milei- con Manuel Adorni a la cabeza- para crear una vocerÃa en Presidencia. Para el cargo eligió a Carro, que nunca agradó del todo al entorno del mandatario ni a los medios. Tras un año de prueba, la portavocÃa del Ejecutivo recaerá en Peña. De hecho, en las últimas semanas el presidente empezó a poner en práctica las recomendaciones de sus asesores.
"El último periodista que estuvo en MITIC fue Carlos Sánchez, hoy no existe hombre de prensa en el gabinete de comunicación. El problema recae sobre la viceministra Alejandra Duarte y Paula Carro. Y si hablamos de peso, Alejandra se queda porque es la ministra que suplantará a Villate", indicó una fuente oficial a LPO, en alusión al posible salto de titular del MITIC a la jefatura de gabinete.
Pero el cambio de piezas en el gabinete de comunicación de Presidencia no es un tema reciente. Desde la asunción de Peña, el sistema comunicacional viene tropezando con varias dificultades. Y la responsabilidad no pasa enteramente por la comunicación, según algunas fuentes cercanas al presidente, sino de la gestión del propio Gobierno.
Un claro ejemplo fue el escándalo por el quiebre en la cooperación entre la DEA y la SecretarÃa Nacional Antidrogas (SENAD). Carro llegó a ser acusada de haber redactado el documento firmado por Jalil Rachid y haberse lavado las manos para luego culpar al MITIC por el manejo "poco serio" de la crisis. En el entorno de la todavÃa vocera presidencial hablaron de una operación para echarla.
"También debemos decir que tanto el MITIC como Carro no son responsables del problema de gestión del gabinete. En la última crisis con la DEA se impulsó una cacerÃa de brujas y pegó por el eslabón más débil, siendo los ministros los responsables del manejo de la información. Comunicación no corta nada", detalló un ministro del gabinete.
Ante esta realidad, Peña resolvió cortar de raÃz las diferencias entre Carro y Duarte y asumirá la vocerÃa, basado en una recomendación de los expertos en Comunicación que meses atrás armaron un informe para adoptar el "estilo anglosajón", muy frecuente en los Estados Unidos, donde el presidente tiene un diálogo directo con los medios.
La rivalidad entre las dos no afecta a Villate quien, dejando a un lado las internas y los egos, avanza de forma directa para ocupar el cargo que Lea Giménez dejó vacante en agosto. Desde hace varios meses que viene trabajando de forma directa con todos los ministros hasta convertirse en un elemento fundamental en el diseño y la ejecución de proyectos del Gobierno de Peña.
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