
A diferencia de su primera gira por Estados Unidos, que se centró en Nueva York y en la presentación internacional del nuevo gobierno paraguayo, el viaje actual de Santiago Peña a Washington tiene un claro mensaje polÃtico que, como adelantó LPO, busca congraciarse con la Casa Blanca, en medio de la desconfianza por la relación entre el presidente y Horacio Cartes. El plato más fuerte de la visita serán los encuentros cara a cara con legisladores republicanos y demócratas.
Peña se reunió en la mañana de este martes con el senador demócrata Martin Heinrich, un moderado que preside el Comité Económico Conjunto del Congreso y está alineado con la administración Biden. Uno de los objetivos del gobierno es colar a Paraguay en los intereses bipartidistas del Legislativo estadounidense y, en el caso del Partido Demócrata, encontrar interlocutores con la Casa Blanca.
Peña viaja a Washington para acercarse a la Casa Blanca
Más tarde, el presidente se vio con el senador republicano Bill Cassidy, un hombre de Luisiana que pasó de las filas demócratas a las del principal partido opositor y que mantuvo buena sintonÃa con Donald Trump hasta el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Cassidy votó a favor del juicio polÃtico contra el exmandatario y se transformó en una figura bisagra de cara a las elecciones presidenciales del año que viene.
El senador es un dirigente conservador, antes asociado al movimiento del Tea Party, y su oposición a Trump se convirtió en un aliciente para los candidatos republicanos que aspiran a ganar la nominación presidencial y, de paso, reconfigurar el partido después de la derrota trumpista de 2020. No son muchos los republicanos que desafiaron a las bases y confrontaron con el expresidente.
Peña también tiene agendado un encuentro con el diputado cubano-americano Mario DÃaz-Balart. Al igual que Cassidy, el representante de Florida es un republicano conservador en términos sociales y fiscales. Pero DÃaz-Balart, sobrino de Mirta DÃaz-Balart, primera mujer de Fidel Castro, es un férreo anticomunista, opositor de cualquier acercamiento con La Habana, pro armas y cercano a Trump.
DÃaz-Balart suele cargar contra el socialismo para conquistar el voto latino y los gobiernos progresistas de la región. Es un promotor del libre mercado a como dé lugar y ganó cierta notoriedad al defender la autodeterminación de los isleños de Malvinas, si bien EEUU no se inclina por esa opción, contraria a la ONU y al derecho internacional, y Argentina la rechaza por considerar que se trata de una población implantada por una potencia ocupante, Reino Unido.
Es un perfil más controvertido que el Jim Risch exgobernador de Idaho y senador republicano que recibirá esta tarde a Peña. Risch fue lÃder del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y postula una lÃnea dura contra los adversarios de EEUU e igualmente condicional hacia los aliados -desde Ucrania hasta Israel y Arabia Saudita-. Hace poco criticó al gobierno del colombiano Gustavo Petro (antes lo hizo DÃaz Balart) por su programa contra el narcotráfico y apoyó el pedido para sancionar al ecuatoriano Rafael Correa por supuesta corrupción.
Peña se reunirá con la jefa del Comando Sur para discutir la influencia china en Sudamérica
Son aguas peligrosas para Peña, cuyo partido no duda en señalar la "injerencia" estadounidense detrás de las acusaciones contra Cartes, por lo que el presidente procura priorizar los proyectos en común con los legisladores estadounidenses y sondear los ánimos en el Congreso del paÃs anfitrión. La CancillerÃa paraguaya mantiene el hermetismo y de momento no ha trascendido el contenido de las reuniones de Peña con los representantes y senadores norteamericanos.
En la lista sigue otro halcón republicano, Ted Cruz, que también suscribió al pedido contra Correa -antes habÃa pedido sanciones contra Cristina Kirchner- y reivindica una postura inflexible con los paÃses latinoamericanos de izquierda. Cruz tiene un perfil propio dentro del partido y del Congreso y lazos aceitados con diferentes lÃderes de la región. Nunca se refirió a la situación del titular de la ANR, pero su lÃnea intransigente contradice la voluntad de Peña de acercarse a sus pares en Sudamérica.
El presidente cerrará la serie de encuentros con el demócrata de centro Tim Kaine. El senador por Virginia es un polÃtico de trayectoria dentro del Partido Demócrata, excompañero de fórmula de Hillary Clinton en 2016 y conocedor de América Latina. Fue misionero en Honduras, habla castellano y suele poner la región en la agenda legislativa. Como a muchos de sus colegas, una de las preocupaciones es el rol de China en los paÃses de Sudamérica y Centroamérica.
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