
El presiente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, designó a Christopher Landau como número dos del Departamento de Estado, a cargo de la política exterior del país. Landau es hijo de George Landau, quien fue embajador en Paraguay entre 1968 y 1972, durante la dictadura de Alfredo Stroessner. Tanto él como Marco Rubio representan al ala dura del Partido Republicano y tienen posiciones muy marcadas en contra de la inmigración masiva.
"Me siento profundamente honrado y agradecido por esta nominación y por la oportunidad de trabajar con Marco Rubio para implementar la agenda de política exterior del presidente Donald Trump", agradeció Landau al líder republicano en su cuenta oficial de X. Si bien ya fue nombrado por el sucesor de Joe Biden, ahora deberá esperar a que el Senado lo confirme en el cargo.
El Gobierno desliza que la muerte de Lalo marcó el quiebre con la DEA y ahora apuesta por Landau
En su red social Truth Social, Trump destacó el desempeño de Landau durante su primer mandato, ya que el diplomático ofició como embajador en México y tuvo un rol crucial a la hora de reducir la inmigración ilegal a niveles históricos entre 2019 y 2021.
Christopher nació en Madrid mientras su padre era embajador en España y, después de la derrota de Trump contra Biden, salió de la embajada en México para dedicarse al sector privado como abogado en la firma Quinn, Emmanuel Urquhart & Sullivan.
Además, el diplomático tiene un vínculo con Paraguay. Según documentos desclasificados de la CIA, el padre de Cristopher siempre estuvo al tanto de los detalles altamente sensibles sobre las operaciones clandestinas, como uso de pasaportes falsos por parte de agentes chilenos en Paraguay. Supuestamente, los asesinos de Orlando Lettelier, ministro del Interior y canciller de Salvador Allende, eran agentes chilenos con pasaportes paraguayos.
Landau aparentemente continuará el mismo camino que tomó cuando trabajó en México, es decir, se concentrará en reducir la llegada de indocumentados, además de revisar el acuerdo de libre comercio con México y Canadá y garantizar la imposición de aranceles en la región. "A mis amigos de México: muchos de ustedes me han instado. Su apoyo y amistad realmente me han conmovido. Si el Senado de Estados Unidos me ratifica en este nuevo cargo, obviamente la relación entre nuestros países seguirá siendo una de mis máximas prioridades", prometió.
El virtual subsecretario de Estado se caracteriza por tener como principal tópico de interés la migración global. Hace poco mencionó que hoy en día el desafío migratorio no afectaba solo a Estados Unidos y México, e incluso resaltó que los mexicanos se volvieron una de las poblaciones minoritarias dentro de Estados Unidos.
"El resto proviene de todos los rincones del mundo: América Latina (Guatemala, Honduras, Venezuela, Cuba, Haití, por ejemplo), África (Congo, Mauritania, Senegal, Angola, Guinea, por ejemplo), Asia (China, India, Filipinas, Bangladesh, por ejemplo) y Europa (Ucrania, Rusia, Rumanía, por ejemplo)", escribió en X.
Landau también es crítico con las ONG y las agencias de cooperación internacional, a las que acusa de promover la migración masiva e incluso financiarla. Aparte, en sus declaraciones siempre aboga por que Estados Unidos vuelva a adoptar una posición de "primer mundo", en un intento de ligar el aumento de la inseguridad con el continuo flujo migratorio.
Pero en el Gobierno de Santiago Peña no están preocupados por las posturas de Landau sobre migración. Para el Ejecutivo pesa la conexión paraguaya del futuro número dos de Marco Rubio, una dupla que podría volver a elevar el estatus del país como socio preferencial de EEUU en Sudamérica. Son varias las credenciales para cumplir esa ambición.
Marito apuntó a Santi por la DEA: "Ni siquiera EEUU puede solo en la lucha contra el narco"
Peña está al frente de un gobierno considerado conservador por los republicanos, que además postula a su canciller, Rubén Ramírez Lezcano, para la OEA, un organismo ligado al Departamento de Estado y muchas veces usado como punta de lanza a la hora de "bajar" los lineamientos de la diplomacia estadounidense a América Latina. La alianza con Taiwán también juega a favor de Peña, sobre todo cuando Trump promete intensificar la confrontación con China.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.