El gobierno de Santiago Peña enfrenta un grave interrogante y parece dejar "la cancha libre" al mercado nacional para responder a la histórica demanda de productos frutihortÃcolas que necesita el proyecto de Hambre Cero que abarcará inicialmente 90 distritos de todo Paraguay a partir de agosto.
Desde el Ministerio de Agricultura y GanaderÃa y el Ministerio de Desarrollo Social admiten que no hay seguridad de parte de los productores para la provisión de las toneladas de alimentos e ingredientes que hacen al menú escolar y hasta reconocen que "se tendrá que sacar de algún lado sin importar la forma". Incluso advierten que para los próximos meses habrá un repunte en los precios de las verduras hasta tanto el mercado se estabilice.
"Vamos a empezar a dar los primeros pasos, lo que demandará una cantidad que aún desconocemos. Este jueves tendremos los datos precisos de la demanda de frutas y verduras por parte del MAG. Sabemos que el productor nacional no tiene la capacidad de asegurar la provisión. Tendremos que recurrir a la importación u otras formas. Lo que falte se tendrá que ver de dónde se consigue", reconoció a LPO Carlos Paris, viceministro de PolÃticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social (MDS).
Sin embargo, no solo el mercado será desafiado con el proyecto que busca alimentar a los más de 1.500.000 niños de todo el paÃs, sino también la búsqueda de recursos financieros para la contratación de alrededor de 7 mil personas que deberán preparar las comidas en las escuelas. El menú a servir será definido por cada gobernación de acuerdo "a la forma tradicional de alimentarse en cada localidad".
Incluso el gobierno analiza la opción de importar alimentos de Argentina y Brasil si fuera necesario, ante una posible escasez en el mercado local. En la mira se encuentran incluso productos de contrabando como el tomate, la papa, la cebolla y la zanahoria que entran por Argentina para responder al plan de alimentación.
La ley obliga a la empresa proveedora a que el 10% de la oferta debe ser cubierta por la agricultura familiar campesina. Es decir, 5% de productos naturales, como frutas y verduras, y el otro 5% de productos industrializados. En ese sentido, desde la Comisión de Seguimiento y Control del Contrabando de Productos FrutihortÃcolas e Industrializados del Congreso evalúan una mesa interinstitucional con la FiscalÃa y Tributaciones para reforzar los trabajos de control ante la inminente necesidad que se avecina.
"No podemos descartar la suba de los precios o cómo el mercado podrá reaccionar con la alta demanda. Es un desafÃo para todos los sectores. No sé cómo responderán los productores de leche que exportaban a la demanda que existirá. Tendremos que usar todo lo disponible en el mercado", sentenció Paris.
Por su parte, el director de Extensión Agraria (DEAG), Esquicio Meza, admitió que la demanda de productos se desconoce y que los datos aproximados se sabrán recién el jueves, una vez concluidos los informes de los 90 distritos que serán beneficiados con la cobertura de Hambre Cero, proyecto estrella del gobierno central.
"Tenemos producción, pero no la provisión para Hambre Cero. Debemos ser sinceros, no llegaremos porque la demanda va a ser mucha. Y la demanda va a depender de la cantidad de alumnos por distrito. Hoy desde el Ministerio estamos hablando con los productores para que mejore la productividad por planta. Y eso implica conocimiento e inversión que hoy no están", dijo el funcionario del MAG.
Advierten que la falta de abastecimiento y la inflación golpearán a Hambre Cero
El camino a transitar es desconocido por parte de las autoridades del gobierno nacional para hacer realidad la provisión de alimento y, en ese sentido, no se descarta hacer uso de los productos de contrabando, como ya dicen por lo bajo desde las carteras involucradas en el programa.
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