
Luego de más de un mes, la ley de control a las organizaciones sin fines de lucro, que fue sancionada el 9 de octubre, llegó al Poder Ejecutivo de manos de Basilio "Bachi" Núñez, presidente del Congreso. La estrategia de demora fue para darle tiempo a Santiago Peña para tomar una decisión, y a partir de ahora tiene 20 dÃas hábiles para promulgar o vetar.
El presidente hizo declaraciones favorables al proyecto, con lo que todo indica que no habrá objeciones. La larga pausa calmó a las ONG, que esperan la publicación de la ley para presentar acciones de inconstitucionalidad, y dio una leve impresión de que podrÃa inclinarse por un veto. También sirvió para salir de la incertidumbre a nivel internacional. Si bien los organismos multilaterales se pronunciaron en contra de la norma, el principal paÃs para las relaciones de Peña, Estados Unidos, tendrá un nuevo gobierno desde enero.
La victoria de Donald Trump, que históricamente apuntó a desfinanciar a las ONG, principalmente las relacionadas con el derecho al aborto, empoderó una vez más al oficialismo, en constante tensión con la administración Biden. El embajador Marc Ostfield operó directamente en contra de la ley impulsada por Gustavo Leite. Dio su apoyo público a las organizaciones y fomentó reuniones de respaldo. La USAID, la agencia de desarrollo de EEUU, es una de las principales financistas de las organizaciones no gubernamentales en Paraguay y el senador proyectista señaló a varias que recibieron sus fondos.
Peña estaba muy presionado, pero en los últimos dÃas volvió a mostrar su confianza hacia el proyecto. Este martes dijo que la legislación no persigue ni cercena derechos, algo que denuncian organismos internacionales como la ONU, la OEA, Gafi y AmnistÃa, entre otros. El presidente habÃa dejado entrever incluso que el veto parcial era una opción sobre la mesa.
"Cuando yo tome la decisión se van a enterar, ha sido una ley muy debatida, nadie deberÃa estar renuente al control, creo que la transparencia y el control son elementos fundamentales que Paraguay ha implementado hace muchos años y esto les llega a todos los sectores. No estoy a favor de la persecución, de la discriminación, no estoy a favor de cercenar ningún derecho que hoy está consagrado dentro de la Constitución. Voy a ser fiel custodio de eso, pero yo entiendo que el control y la transparencia es algo que todos los sectores vienen pidiendo y creo que en este caso también se deberÃa aplicar", lanzó el presidente.
La ley anti ONG responde a un modelo implementado por Viktor Orbán, primer ministro de HungrÃa, que fue replicado en Paraguay por Leite. El senador confesó en un audio filtrado que buscaba desprestigiar a las ONG y reconoció que habrÃa una ola de acciones de inconstitucionalidad.
La normativa no surge de Peña y de hecho generó una distancia entre el presidente y Leite, pero con este guiño queda en evidencia que finalmente el oficialismo pudo alinearse. La legislación debe ser reglamentada por el Ministerio de EconomÃa dentro de las dos semanas de su promulgación.
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