El presidente desembarcó este lunes en la Región Occidental para conmemorar el 93 aniversario de la Batalla de Boquerón y supervisar las obras del Corredor Bioceánico. En su visita, Santiago Peña desplegó además su agenda social, con la entrega de más de 500 casas en Mariscal Estigarribia, Boquerón, Filadelfia y Loma Plata.
Si bien las actividades ya estaban programadas desde antes de su viaje a Nueva York, donde Peña participó de la Asamblea General de la ONU, lo cierto es que la oportunidad le sirvió para esquivar el convulsionado clima político que se vive en Asunción tras la marcha de la "Generación Z", que terminó con más de 30 jóvenes detenidos, la mayoría en la Agrupación Especializada.
El mandatario optó por no referirse a la situación de los detenidos, acusados por Carlos Benítez de causar disturbios durante la movilización por el microcentro de la capital. Tampoco lo hizo Enrique Riera, quien viene cultivando un bajo perfil: el ministro del Interior delegó la tarea en Benítez y en el viceministro de Asuntos Políticos, Óscar Campuzano, que se elogiaron mutuamente y criminalizaron a los manifestantes.
La oposición exigió el rápido accionar de la Fiscalía y la presencia del Defensor del Pueblo, Rafael Ávila, ante las graves sospechas de irregularidades en las detenciones y el estado de salud de los jóvenes recluidos en la Agrupación Especializada. Pero ninguna autoridad del Gobierno mostró preocupación alguna por la suerte de los manifestantes.
En vez de ello, Peña apeló una vez más al "resurgir de un gigante" para reivindicar Hambre Cero y otros programas sociales. De hecho, el presidente llegó al Chaco junto al ministro de la Vivienda, Juan Carlos Baruja, y la titular de Obras Públicas, Claudia Centurión, para avanzar con proyectos clave en una de las zonas más postergadas del país.
Peña repasó los trabajos del Corredor Bioceánico en Pozo Hondo, donde el Gobierno proyecta construir un puente que conecte esa localidad con Misión La Paza, en la frontera con la provincia argentina de Salta. "Hoy honramos la memoria de nuestro ejército paraguayo, pero con otro tipo de ejército, el ejército del MOPC", se entusiasmó Centurión, pese a que la iniciativa todavía no fue acordada entre los dos países.
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Tras el escrache sufrido el viernes en un hospital del IPS, Peña se refugió en un territorio más seguro, alejado del ruido político que reina en Asunción, y resolvió limitar la exposición ante los medios.
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