Santiago Peña no quiso poner el énfasis en la crisis polÃtica generada por el destape de los "nepo babies" y sugirió que la causa del problema reside en la falta de reglas claras para insistir en la ley del servicio civil, que consideró necesaria aprobar en el corto plazo, si bien el oficialismo juga al misterio con los tiempos.
El presidente se apartó del Legislativo para atribuir a un conflicto moral y ético el hecho de incurrir en nepotismo o tráfico de influencias y responsabilizó a los congresistas de estar obligados a impulsar una ley que aclare las reglas, aunque no se refirió al problema sistémico del Partido Colorado, que normalizó el modelo clientelar como forma de conseguir empleo y ubicar a leales y parientes en el Estado.
Tampoco aludió a su lÃnea discursiva de campaña en la que señalaba que los "guapitos", en referencia las personas que se esforzaban en estudiar y conseguir tÃtulos universitarios, no lograrÃan cargos como sà los que trabajaban por el partido incluso sin contar con tÃtulos.
"Se han aplicado las leyes, de nepotismo y tráfico de influencia, están establecidas, no hay un incumplimiento de la ley. Yo creo que hay más que nada un problema ético y moral y eso choca contra la aplicación de las leyes. Cuando no hay leyes queremos aplicar criterios subjetivos, que capaz lo que es moralmente correcto para vos, no necesariamente sea moralmente correcto para todas las otras personas", recalcó.
El Ejecutivo presentó sus propuestas de modificación al proyecto de ley del servicio civil del gobierno de Mario Abdo, pero no está apurado en su aprobación, ya que prefiere socializar el texto con los afectados y estirar su tratamiento para el retorno del receso parlamentario.
Para el presidente es muy necesaria una reforma y recordó que la ley de la función pública que está vigente hace más de 20 años fue "perforada" con múltiples acciones de inconstitucionalidad para que las instituciones apliquen sus propias reglas internas, como el caso del Banco Central del Paraguay.
"El pueblo ejerció su derecho al voto y eligió a las autoridades tanto en Ejecutivo como Legislativo, y son esas personas las que tienen la responsabilidad de acatar las normas, las leyes, y cuando no hay normas y leyes pues tenemos la responsabilidad de plantearlas", subrayó el mandatario.
El escándalo de contratos de allegados en cargos de confianza es una nueva crisis para el gobierno luego de la generada por la creación de la superintendencia de jubilaciones y tras la intención de autoaumentos tanto para el Legislativo como para el Ejecutivo, que finalmente quedaron afuera del presupuesto general.
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Peña aseguró que conversa con todos los referentes del gobierno pero no de asuntos anecdóticos o personales sin de cuestiones institucionales. "A mà no me va a gobernar una persona, no tomo decisiones en materia de polÃtica pública de esa forma. Esa es una gran ventaja que tengo de haber trabajado en la función pública. Tenemos que discutir reformas institucionales, no cuestiones anecdóticas y personales. No puedo gobernar en función al interés de una persona o de un poder del Estado sino a través de reglas", apuntó.
El escándalo de los "nepo babies" ya causó malestar en las filas coloradas. La exposición de los diferentes casos generó un quiebre interno y protestas desde las bases. Militantes colorados que ocupan cargos públicos culpan a los principales cuadros del partido por la polémica desatada en el Legislativo. Es una crisis que el gobierno deberá confrontar antes de la convención.
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