
Santiago Peña alineó su discurso a los intereses de Estados Unidos mientras ofrecÃa los mejores recursos del Paraguay para atraer las inversiones privadas al paÃs, evitar perder la venta de carne nacional y fortalecer la transferencia de información en temas de seguridad, con la instalación del FBI en Asunción como preludio.
La ficha más cara del presidente es el nexo con Taiwán, una de las mayores prioridades del gobierno de Joe Biden para frenar el avance de China en Latinoamérica y el Mercosur, y la usó durante el segundo dÃa de su gira por Washington. De hecho, Peña aprovechó para alertar sobre el crecimiento de la influencia del gigante asiático en la región.
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Biden no lo incluyó en su agenda, pero sà Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, y Laura Richardson, jefa del Comando Sur. Por la tanto, la administración demócrata dejó en claro que espera limitar la relación con el gobierno paraguayo a las cuestiones de seguridad y, sobre todo, al combate contra la corrupción y el narcotráfico.
Sullivan puso el énfasis en "la movilización de inversiones del sector privado estadounidense", con interés en desarrollar la infraestructura fÃsica y digital de Paraguay, un asunto que está en la agenda bilateral y que dominó los últimos encuentros entre los funcionarios de los dos paÃses desde que Peña asumió en agosto pasado.
Precisamente, Peña mantuvo reuniones con representantes de Young Woo & Associates, sobre inteligencia artificial, y el Banco de Inversión Allen & CO. La clave, el agua de Paraguay y su energÃa, recursos necesarios para este tipo de inversiones.
Además de Sullivan, participaron de la reunión Daniel Erikson, consejero de seguridad para América Latina, y Chris Dodd, consejero para Asuntos Latinoamericanos. Pese a que el cara a cara con Biden en la Casa Blanca se hace esperar, el presidente estadounidense encomendó a sus emisarios definir la prioridades del vÃnculo.
Un hecho curioso fue la presencia del embajador de Estados Unidos en Asunción, Marc Ostfield, en los encuentros que mantuvo la comitiva presidencial con Sullivan y Richardson. El diplomático es conocido por las fricciones con el cartismo y recordado por anunciar las sanciones contra Horacio Cartes.
El canciller Rubén RamÃrez Lezcano sostuvo que uno de los focos fue la inversión en tecnologÃa y el desarrollo de programas de utilización de recursos, que puedan además generar empleo.
Además del proyecto de formación de policÃas para el desembarco del FBI en Paraguay, Estados Unidos se involucró en la investigación del asesinato del fiscal Marcelo Pecci. El intercambio de información será cada vez mayor. "Estamos trabajando en transferencia de conocimientos, tecnologÃas y la formación de los cuadros policiales. Eso nos permite ir avanzando en otros aspectos", detalló el canciller.
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En el discurso de Peña predominó su rechazo a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, y su condena a la invasión rusa a Ucrania, aunque insistió el respaldar la guerra de Israel contra Hamas en la Franja de Gaza. El presidente cumplió con asegurar el alineamiento internacional con la administración demócrata en el plano internacional.
Durante la Gala Anual y Premios de Liderazgo en Washington, donde Peña fue premiado, el presidente habló de una democracia floreciente en Paraguaya hace 35 años, que el paÃs "disfruta", y una economÃa sólida que permitió a la juventud desarrollarse.
Las negociaciones le fueron encargadas a los ministros de Industria y Comercio, Javier Giménez, y de TecnologÃas de la Información y Comunicación, Gustavo Villate, además de RamÃrez Lezcano, una comitiva técnica y acotada a la misión que se propuso el presidente para su tercera visita a Estados Unidos.
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Seguirán las reuniones en Washington con legisladores, empresarios y referentes en seguridad y tecnologÃa, pero también la carne, que es prioridad y "cruzada nacional" para Peña. Para esto último, el presidente se reunió con un gran grupo de congresistas, como el diputado por el estado de Florida, Mario DÃaz Balart, y el senador Marco Rubio, entre otros.
"He asignado una prioridad muy alta en mi agenda de trabajo con el Congreso de Estados Unidos, hemos mantenido una gran relación desde siempre con el gobierno y la administración, el Departamento de Estado, el Tesoro, bajo diferentes administraciones. Pero no dedicamos tiempo a dialogar con el Congreso y reconocemos que esto es una carencia", alegó Peña, que busca compensar en el Legislativo la indiferencia de Biden.
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