El anuncio de destitución de 187 funcionarios que accedieron a cargos en la Itaipú mediante un cuestionado concurso realizado durante el gobierno de Mario Abdo BenÃtez podrÃa convertirse en otro paso en falso para la administración de Santiago Peña, que lleva poco más de dos meses de gestión.
Hoy los negociadores del grupo de funcionarios desvinculados fueron convocados a una mesa de diálogo luego de haber sido reprimidos en una movilización pacÃfica. Apenas 24 horas antes, los afectados responsabilizaban al presidente y a su jefa de gabinete, Lea Giménez, de las agresiones que sufrieron, pero este viernes agradecÃan la "empatÃa" de ambos.
Aunque oficialmente los desvinculados prefieren la mesura, sus expectativas de un retroceso del gobierno son altas. De hecho, unas12 funcionarias que fueron destituidas a pesar de estar embarazadas o en periodo de lactancia, y por lo tanto protegidas legalmente, ya fueron reintegradas en una muestra de la improvisación en la decisión.
La reunión de hoy fue convocada por Giménez, jefa de Gabinete Civil de Peña, y por Roberto Moreno, asesor jurÃdico de la presidencia, por expresa instrucción del presidente Peña, quien pasó de justificar los despidos a mostrar preocupación por las derivaciones del caso en medio de las protestas.
Los involucrados prefirieron no dar demasiados detalles acerca de las propuestas que recibieron del gobierno, pero por sus expresiones, las posibilidades de que se cumplan los reclamos de una revisión caso por caso de las destituciones son muy altas. La orden de Peña ha sido clara: desactivar el conflicto en la hidroeléctrica a las puertas de una negociación del tratado con Brasil, que se presenta inminente.
El concurso de la Itaipú fue bastante polémico desde el principio, con varias denuncias sobre casos puntuales de concursantes con parientes y "padrinos" en la entidad. El cartismo, entonces en la oposición, habÃa pedido incluso al gobierno de Abdo BenÃtez que postergara la selección hasta el 15 de agosto, hasta la asunción de Peña, pero el pedido no fue tenido en cuenta.
Desde ambos sectores del coloradismo, se acusan mutuamente de querer "ubicar" a sus leales en la Itaipú, entidad que ofrece salarios muy por encima de los pagados, tanto en el sector público como en el privado.
Los descontratados aseguran haber quedado en medio de esta disputa polÃtica, a pesar de que la mayorÃa de ellos accedió por sus méritos académicos. Piden, en todo caso, que si se detectan irregularidades, los involucrados sean excluidos individualmente.
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