El intendente de Asunción, Nenecho Rodríguez su esposa, Lizarella Valiente, ambos oficialistas, fueron blanco de un escándalo durante el fin de semana, luego de que ingresaran sin invitación al exclusivo club Náutico de la ciudad de San Bernardino.

El episodio ocurrió, según fuentes, el pasado sábado, día en el que ambos festejaban su aniversario de bodas en el restaurante flotante "Pétalo de Estrellas", ubicado a orillas del lago Ypacaraí. Socios que estuvieron presentes en el lugar, le dijeron a LPO que el ingreso de los políticos oficialistas y una comitiva de al menos diez personas, ninguna de ellas socia de la institución, se dio de forma absolutamente irregular.

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Según las fuentes, Nenecho y Lizarella se presentaron al club de forma altanera, hicieron uso de la influencia de sus cargos para intimidar al personal de seguridad de la institución y sobrepasaron el reglamento que solo permite el ingreso de personas que no forman parte del estamento societario, mediante la invitación de un socio activo.

Nenecho y Lizarella se presentaron al club de forma altanera, hicieron uso de la influencia de sus cargos para intimidar al personal de seguridad de la institución y sobrepasaron el reglamento que solo permite el ingreso de personas que no forman parte del estamento societario, mediante la invitación de un socio activo

Las fuentes explicaron que, además, cada socio solo puede permitir el ingreso de dos invitados, mientras que ellos eran al menos doce personas. La mayor roncha del caso la creó el hecho de haber ocupado una mesa en el exclusivo restaurante del club, limitado solamente a los socios y que además, por la alta demanda, requiere habitualmente de una reserva con semanas de anticipación, requisito que no cumplieron los "colados".

Pese a que la presencia de los políticos generó incomodidad en los socios presentes, la mayoría de ellos prefirió retirarse sin hacer escándalo, dijeron a este medio. Pero la noticia no tardó en explotar luego de que la pareja publicara fotos en las redes sociales, presumiendo su presencia en el sitio.

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En grupos de WhatsApp de los socios, la indignación creció y algunos se organizaron para presentar una queja formal a las autoridades del Club, en la que piden explicaciones sobre el incidente y expresan su repudio a la presencia en la institución de "gente con esa reputación", que no "cumplen con los mínimos requisitos morales y de integridad", señalan en una misiva que será presentada a la Comisión Directiva del Club.

Los socios expresaron su repudio a la presencia en la institución de 'gente con esa reputación', que no 'cumplen con los mínimos requisitos morales y de integridad'

Los socios señalan textualmente que el intendente "está acusado de numerosos actos gravísimos de corrupción con dinero público, uno de los cuales, como es de conocimiento público, es el desvío de nada menos de G. 500.000 millones de los contribuyentes de Asunción, sin que se haya aclarado en lo más mínimo hasta el momento su destino".

El episodio rápidamente fue relacionado por los usuarios de redes sociales con otro caso similar de "escalada social", el de María Rocío Villalba Romero, conocida popularmente como "Rocío la Negra", quien apenas un mes atrás fue repudiada por socios del exclusivo Club Centenario de Asunción, del que solicitó ser socia, junto a su esposo.

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A mediados del año pasado otro político cartista, el exsenador Víctor Bogado, habría intentado también ser admitido en el Centenario, junto a su esposa Guadalupe Aveiro, de quien está separado, pero no divorciado legalmente. Tras el escándalo y luego de que medio millar de socios del club firmaran una nota de repudio, Bogado remitió una carta en la que expresaba que no tenía la intención de ser socio y que solo había sido incluido por la familia de Aveiro, quien sí tenía "derecho" como hija de un socio fundador.

Años atrás, el expresidente Nicanor Duarte Frutos también había pretendido convertirse en socio activo del Centenario, club del que había sido "socio honorario" mientras duró su mandato. Su intento también había generado el rechazo de la masa societaria teniendo en cuenta las denuncias por corrupción que pesaban en su contra y conductas que atentaban contra los "valores del club".