Existe una postura política definida por el directorio del Partido Liberal Radical Auténtico de no reconocer la autoridad del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) en el debate sobre la expulsión de los senadores aliados al cartismo concretada el fin de semana, es decir, si se ajusta o no a derecho. Desde el organismo salieron a cruzar al principal partido de la oposición y la interna liberal volvió a encenderse, justo cuando Hugo Fleitas recobraba algo de estabilidad.

El argumento de los principales referentes del liberalismo es que todos los miembros echados en la convención del domingo responden al líder de la Asociación Nacional Republicana, Horacio Cartes, y el alineamiento con el oficialismo es total en el Senado. En ese sentido, Celeste Amarilla acusó a los ministros del TSJE de estar vendidos al cartismo.

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En ese tren de acusaciones, y de forma mesurada para evitar una preopinión, el ministro César Rossel, que ingresó a la Justicia Electoral de la mano del PLRA, salió al paso de las declaraciones de la senadora y dijo "Celeste tiene dos discursos, uno público y otro en off", aunque aclaró que siempre están "charlando".

Hugo Fleitas, líder del PLRA. 

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Además, Rossel se mostró en contra de la postura del PLRA de desoír toda orden de índole electoral, ya que el TSJE es el único órgano del Estado que tiene la potestad de atender los conflictos internos de los partidos.

"Nuestros congresistas hablan mucho sin entender qué es un Juzgado Electoral y el Tribunal Superior de Justicia Electoral y siempre nos meten en una misma bolsa. Somos árbitros y debemos fallar hacia algún lado y siempre el otro se enoja. Se debe diferenciar bien si los congresistas son de los partidos políticos o son de la Nación", indicó el ministro, dando a entender que la expulsión de los parlamentarios fue irregular.

Celeste tiene dos discursos, uno público y otro en off, pero siempre estamos charlando

Apenas días antes de la convención que destituyó a los cuatros senadores afines al cartismo, un Tribunal Electoral de la capital emitió una medida cautelar de no innovar, en la que ordenaba la reincorporación al padrón liberal de los senadores Dionisio Amarilla, Noelia Cabrera, Édgar López y Hermelinda Alvarenga.

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Eso que no ocurrió porque la decisión de echarlos del PLRA ya estaba tomada de antemano por parte del directorio, bajo control de Fleitas. Las autoridades liberales venían trabajando en juntar los votos necesarios y fueron cocinando la salida de los llamados "liberocartistas", que con el juicio político exprés contra Kattya González encontró la excusa perfecta para pisar el acelerador.

"Es una decisión política y puede ser que se pierda en la Justicia, pero es una decisión del partido", sentenció Fleitas, que el domingo consiguió que 360 de los 434 convencionales presentes aprobaran la expulsión de los cuatro legisladores por 20 años. Pero lejos de calmar la tensión, el líder de los liberales se enfrenta ahora a la presión de los destituidos y al malestar de aquellos correligionarios con los manejos del directorio.