
El cierre de la negociación de la tarifa de contratación de energÃa de la Binacional Itaipú vuelve a postergarse porque los presidentes Lula Da Silva y Santiago Peña no llegaron a un acuerdo este lunes en Brasilia. Con esto, la tarifa intermedia queda vigente y el presupuesto de la binacional todavÃa no podrá clarificarse para este año.
La reunión se concretó en el Palacio Itamaraty, en la capital brasileña, donde Peña mencionó que "ambos paÃses tienen en común el objetivo de promover el desarrollo de las naciones para beneficio de la gente", aunque evitó aludir a los descacuerdos con Lula. Es que Paraguay quiere una tarifa más alta y Brasil, una más baja, y ese punto intermedio se demora en llegar.
Entre los temas importantes que tenÃan en agenda se ubican la tarifa de contratación de electricidad, el Anexo C el Tratado, el acuerdo operativo de la binacional, ya fenecido, entre otros puntos que giran a la hidroeléctrica. Sobre nada de esto hubo claridad. Para salvar la situación, Peña comunicó que sà lograron fijar una próxima reunión, que se darÃa en Asunción, con fecha todavÃa a definir.
"Yo tengo mucho interés en que la revisión del Anexo C, se dé lo más rápido posible, porque hay predisposición para eso", añadió Lula. Las expectativas sobre la tarifa eran bastante altas porque en los últimos dÃas algunos funcionarios de la binacional denunciaron que la administración en ambas márgenes habÃa dejado de regularizar pagos, como una especie de presión por parte de Brasil para forzar una rebaja en la tarifa de una vez.
"Tenemos divergencia en la tarifa, pero estamos dispuestos a encontrar una solución conjuntamente", añadió Lula cuando tomó la palabra en la conferencia de prensa posterior a la reunión. La última tarifa, que es la vigente, es de US$ 16,71 por kilowatt al mes. Brasil públicamente aboga por una tarifa más baja, debido a que el pago de la deuda por la construcción de la binacional ya culminó, mientras que Paraguay aspira a tenerla un poco más alta para recibir un mejor pago por la venta del excedente a Brasil.
Igualmente, la lÃnea concreta de Paraguay es difusa y es objeto de crÃticas desde hace tiempo. El ingeniero Fabián Cáceres, exgerente técnico de la ANDE y uno de los denunciantes del "Acta Secreta" para que Paraguay pague más que Brasil por la energÃa, no definir a esta altura del año la tarifa afecta directamente a la previsibilidad del presupuesto de Itaipú.
"Sin una tarifa clara, tampoco podemos tener certeza de la disponibilidad presupuestaria de la binacional en todo el año y cuánto en concepto de gastos sociales recibiremos", apuntó. Cáceres también recordó que el acuerdo operativo que se acordó en el 2017 está quedando en un segundo plano y el año pasado ya venció. Esto podrÃa afectar a la contratación de energÃa que necesita hacer la ANDE.
Respecto a la supuesta medida de presión que se realizó con la falta de pagos a funcionarios, el ingeniero agregó a LPO que sus fuentes confirman que se está pagando todos los gastos rÃgidos que tiene la hidroeléctrica para su funcionamiento. Por otro lado, admitió que no es fácil cerrar una tarifa porque los intereses de ambos socios son diferentes y se tiene que llegar a un consenso.
"Para Lula es complicado subir la tarifa porque eso significa que sus usuarios tendrán que pagar más. Se puede establecer una tarifa diferencial para la compra del excedente de Paraguay, pero eso implica llevar una nota reversal al congreso brasileño, donde Lula no tiene mayorÃa", agregó.
Pedro Ferreira, extitular de la ANDE - y también denunciante del Acta Secreta - volvió a criticar a Peña por no socializar la propuesta negociadora del Gobierno. "La gente necesita saber si los gastos sociales ingresarán al Presupuesto General de la Nación y cuánto será. Estos recursos suelen usarse mucho para que los brasileños tienten a las autoridades paraguayas", indicó.
Sin embargo, valoró que Lula haya vuelto a tratar como par a Paraguay, porque no apuró el cierre de una tarifa baja, aunque tampoco se jugó por brindar una propuesta más favorable a Peña. Para Ferreira, el error que cometió el presidente fue no partir del acuerdo Lugo-Lula como base para negociar la tarifa y el propio el Anexo C, teniendo en cuenta que es un precedente que triplicó ingresos para Paraguay.
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